Roma- Ignazio Marino, alcalde de Roma, ha dimitido de su cargo en el Gobierno de Italia tras meses de una fuerte presión por parte de sectores opositores a causa de la publicación de algunos gastos presentados como cenas de representación y pagados con la tarjeta de crédito del Ayuntamiento, que fueron denunciados como de carácter personal.

Según el político, su dimisión busca "garantizar el interés de la capital" y no es un "signo de debilidad o admisión de culpa" por lo que considera una "manipulación" de los hechos.

Tras el anuncio de marino, decenas de personas y muchos medios de comunicación se congregaron en la plaza del Campidoglio proclamando gritos de "vergüenza" y "dimisión", y otros de apoyo al ahora exalcalde.

Finalmente el recien dimitido alcalde señaló con nostalgia, "Cuando, hace poco más de dos años y medio, me presenté como candidato a alcalde de Roma, lo hice para cambiar Roma, arrebatando el Ayuntamiento a la derecha que lo había tomado y maltratado durante cinco años, enturbiándolo hasta permitir la entrada de las actividades delictivas incluso de carácter mafioso. (...) No sabía, ninguno sabía, cómo era de grave la situación hasta que intervino la comisión político-mafiosa", señaló.

Con información de EFE