Guatemala.- El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, se negó hoy a comparecer ante la Comisión Pesquisidora del Congreso, donde respondería a las acusaciones en su contra por su presunta participación en una red de corrupción, argumentando que es víctima de una ?doble persecución?.

A través de su abogado, César Calderón, el mandatario se limitó a enviar una declaración escrita a la comisión legislativa, la cua realiza un proceso de antejuicio.

La Fiscalía Especial Contra la Impunidad en Guatemala del Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), dependiente de Naciones Unidas, pidieron un antejuicio para retirar la inmunidad al presidente Pérez Molina.

Para ello presentaron varias grabaciones de conversaciones telefónicas en las que se hace referencia al ?Mero, Mero, el uno, el dueño de la Finca y el Presidente?.

De hecho, al llegar al Congreso momentos antes de que iniciara la reunión de la Comisión Pesquisidora, Calderón aseguró que las grabaciones telefónicas que involucrarían al mandatario en una red criminal denominada La Línea no tienen sustento.

"Las escuchas, en las que registra la voz de Pérez Molina, sólo muestran al mandatario 'coordinando operaciones de cualquier naturaleza (...)' y eso no lo compromete" ni lo vincula al caso La Línea, afirmó el abogado.

Dicho trámite de ese antejuicio está estancado en el Congreso, pues no ha logrado el voto de 105 diputados para que le sea retirada la inmunidad a Pérez Molina.

Luego de la lectura de la declaración de Pérez Molina, hecha este sábado por el secretario de la comisión, el diputado Jorge Mario Barrios, suspendió la sesión el presidente de la comisión, Mario Linares.

Los legisladores de la comisión pesquisidora trabajarán este sábado y mañana domingo sobre el antejuicio, y se prevé que el lunes presenten el informe al pleno del Congreso, para que decida sobre el antejuicio.

En caso de que se apruebe el levantamiento de la inmunidad, el presidente Pérez Molina sería sometido a los tribunales.