Estados Unidos.- En el lujoso hotel que Donald Trump levanta a unos metros de la Casa Blanca, en Washington, trabajan inmigrantes, algunos de ellos indocumentados, pese a las fuertes críticas que el millonario ha lanzado contra ese grupo en las últimas semanas.

De acuerdo con The Washington Post, el edificio Old Post Office Pavilion se encuentra en remodelación para ser parte de un nuevo proyecto encabezado por el precandidato a la presidencia de Estados Unidos.

El costo de la construcción del recinto se estima en 200 millones de dólares y contará con más de 270 habitaciones. Su ubicación es envidiable, pues lo seperan cerca de 5 cuadras de la Casa Blanca. 

El reporte indica que los trabajadores de construcción son, en su mayoría, extranjeros que arribaron el país ilegalmente pero que consiguieron un permiso de residencia o la ciudadanía. No obstante, también laboran aquellos que no han regularizado su situación migratoria.

Entre los testimonios obtenidos por The Washigton Post, obreros originarios de México, El Salvador y Honduras, lamentan las opiniones negativas de Trump, quien el 16 de junio, durante su anuncio presidencial, aseguró que México envía secuestradores y violadores a Estados Unidos.

Los representes de Donald Trump afirmaron que todos los contratos del proyecto se encuentran en estricto apego a las normas migratorias, pero reconocieron que la empresa encargada de la construcción opera con subcontratados, por lo que es su responsabilidad vigilar al personal. 

La compañía Lend Lease afirmó que el control de empleados es regular y se negó a comentar más acerca del hotel, que se espera quede listo para enero del 2016.