Estados Unidos.- El gobierno de Barack Obama cambia poco a poco el enfoque de deportaciones de inmigrantes ilegales que residen en su territorio.

De acuerdo con un reporte de The Washington Post, la actual administración busca que agentes de migración tengan como principal objetivo de deportaciones a tres tipos de inmigrantes: con antecedentes criminales, con presunción de terrorismo, y de recién ingreso.

Esto dejaría fuera de la cargada antiinmigrante a la mayoría de los 11 millones de indocumentados en la Unión Americana. La medida está encabezada por el Departamento de Justicia Interno (DHS) y desde el mes de enero se trata de que opere el nuevo criterio. 

?Lo que decidimos fue fijar una postura clara entre individuos que tienen nexos significativos en el país, contra aquellos de reciente ingreso?, dijo uno de los funcionarios consultados por The Washington Post.

Contrario a la acción ejecutiva de Obama que buscaba legalizar a cerca de 5 millones de inmigrantes ilegales, esta medida del DHS no ha sido llevada a la corte por sus opositores y su alcance podría ser mayor.