Un informe de Amnistía Internacional y Fundación de Investigación Omega documenta casos concretos sobre compañías que comercian y promocionan equipos de seguridad que se emplean para maltrato.

De acuerdo con el estudio, existe negligencia por parte de las autoridades para controlar "la promoción y el comercio de estos equipos", proveniente de compañías con sede en la Unión Europea que fabrican equipo para infringir torturas y malos tratos por parte de las fuerzas de seguridad.

Las organizaciones señalan los vacíos legales existen en la normativa europea vigente como parte del problema que permiten que empresas fungan como intermediarias en la venta del material a países no pertenecientes a la UE o la promoción de materiales prohibidos en ferias de armas y en internet.

El informe Grasping the nettle: Ending Europe' s trade in execution and torture technology, nombra a la alemana PKI o la francesa Magforce International, como algunas de las cuales publicitan productos como dispositivos de electrochoque, esposas para pulgares, grilletes con pesos o dispositivos de inmovilización, pese a la evidencia de violaciones a los derechos humanos.

Las organizaciones señalan que esto es ejemplo de la inacción por parte de los estados miembros para obtener ganancias mediante el sufrimiento humano aunque existan prohibiciones al respecto.

Con información de El Diario