El Estado Islámico (EI) se situó a las puertas de la antigua ciudad siria de Palmira, lo que ha despertado suspicias acerca de la posibilidad de que los yihadistas la arrasen.

"Palmira está amenazada", declaró Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) con sede en Gran Bretaña, quien añadió que la batalla tiene lugar a dos kilómetros al este de la ciudad, tras el control de todos los puestos del ejército entre Al Sujna y Palmira por parte del ISIS.

El valor histórico del oasis situado a 240 kilómetros al noreste de Damasco es inestimable, puesto que alberga las ruinas monumentales de una ciudad que fue uno de los más importantes centros culturales del mundo antiguo y que está considerada como patrimonio mundial de la Unesco.

Mamun Abdulkarim, director de las Antigüedades y Museos Sirios, aseguró que si el EI entraba a Palmira significaría su destrucción, la cual calificó como "una catástrofe internacional (...) la repetición de la barbarie y el salvajismo que se produjo en Nimrud, Hatra y Mosul".

Un video difundido hace un mes en las redes sociales mostraba a los yihadistas del ISIS destrozando el sitio arqueológico iraquí de Nimrud, considerado joya del imperio asirio fundado en el siglo XIII, antes habían atacado Hatra, una ciudad de 2 mil años de antigüedad, así como el museo de Mosul, en el norte de Irak.

En Siria, los combatientes extremistas han destruido patrimonio de Raqa, Mari, Dura Europos, Apamea, Ajaja y Hamam Turkoman, cerca de Raqa.

"Los pillajes y la destrucción de sitios arqueológicos han alcanzado una escala sin precedentes" reconoció la directora general de la Unesco, Irina Bokova, sin embargo, hasta el momento no se ha pronunciado con respecto a la situación actual.

Con información de AFP