Chile.- Sebastián Dávalos, hijo de la presidenta Michelle Bachelet, fue interrogado este día por un fiscal que indaga delitos de tráfico de influencias y uso de información privilegiados en los negocios inmobiliarios de su esposa, un día después que la mandataria rechazara ?la especulación inmobiliaria?.

La declaración que duró una cuatro horas, trascendió poco antes de su realización en Rancagua, 80 kilómetros al sur de Santiago, el edificio estaba rodeado de vallas metálicas, que impiden el acercamiento de la prensa y de un segundo cerco que mantiene apartados a los transeúntes.

Dávalos y su esposa Natalia Compagnon, obtuvieron un crédito por 10 millones de dólares y compraron terrenos que vendieron por 15 millones de dólares, el hijo de Bachelet participó en la reunión del banco quien por cierto es una de los más acaudalados e influyentes del país; la esposa de Dávalos es dueña del 50 por ciento de Caval, la empresa que realizó la compraventa.

Si bien se menciona que el negocio es lícito, se aparta de la ética, se les acusa de tráfico de influencias y uso de información privilegiada, la cual es investigada por el fiscal Luis Toledo.

En una entrevista Bachelet dijo que desconocía los negocios y repudió la especulación inmobiliaria.

Los negocios de la nuera de Bachelet le sirvieron a la oposición para bajarle el perfil al financiamiento ilegal de las campañas parlamentarias de opositores por parte de grandes empresas, y llevaron por el suelo la oportunidad de la mandataria, la cual el marzo bajó su índice de popularidad al 31 por ciento.

Cabe señalar que Chile vive una de sus peores crisis de confianza ciudadana en los políticos, que empezó por la oposición derechista y ya llegó al oficialismo, pues varios ciudadanos al parecer recibieron dineros de una empresa de minería no metálica, cuyo dueño es el exyerno del dictador Augusto Pinochet.

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Con información de El Universal