Ciudad de México.- El informe sobre derechos humanos presentado el 9 de marzo por el relator especial de la ONU Juan Méndez no sólo generó rechazo en el gobierno mexicano.

El primer ministro de Australia Tony Abbott también rechazó los señalamientos que el representante internacional realizó sobre su política migratoria. 

En el mismo informe en el que Méndez consideró que la tortura era una práctica generalizada en México, expuso que la política en alta mar de Australia y los cambios en su legislación de asilo político ponen en peligro la condición de los inmigrantes. 

Según el informe de la ONU, Australia no cumple con las condiciones necesarias de detención, tampoco pone fin a las detenciones de niños y al enviar a inmigrantes que solicitan asilo a otros países en lo que se da solución judicial a su caso, se les expone a situaciones de tortura. 

En su defensa, el gobierno australiano consideró que sus normas no violan la Convención contra la Tortura debido a que enfrentan el problema de forma directa.

"Realmente creo que los australianos están cansados de recibir sermones de la ONU, en particular dado que hemos dejado los barcos y al detenerlos, hemos terminado las muertes en el mar", expuso Abbott recientemente ante el parlamento.

El líder australiano consideró que su política ha evitado las más de mil 200 muertes registradas en alta mar en la administración pasada.

En respuesta, el relator de la ONU aseguró que su equipo se mantiene en voluntad de dialogar con Australia para trabajar en ese rubro y que prefiere una respuesta airada a un silencio. 

Méndez señaló que jamás se había puesto en duda su ética e incluso e integridad como la SRE de México lo había hecho después de dar a conocer su informe.

Con información de El Universal