El Gobierno argentino asegura que la decisión del juez estadounidense Thomas Griesa de declarar al país en desacato constituye una violación al derecho internacional y reiteró su petición de que el litigio con los fondos especulativos sea dirimido en la Corte Internacional de La Haya.

El juez declaró a Argentina en desacato por ignorar un fallo que obligaba al país a pagar los fondos de inversión querellantes que equivalen a mil 300 millones de dólares más intereses, los cuales no ingresaron en los canjes de 2005 y 2010.

El escándalo alcanzó proporciones importantes luego de que el canciller argentino, Héctor Timerman, enviara una carta al secretario de Estado, John Kerry, para quejarse por el "disparate jurídico".

Argentina también detalló que la decisión de Griesa carece de efectos prácticos con excepción de proveer nuevos elementos para demostrar "la difamante campaña política y mediática llevada adelante por los fondos buitre".

De acuerdo con la presidenta Cristina Fernández, Griesa es el primer juez que declara un desacato contra un Estado soberano por pagar una deuda.

Con información de EFE