Brasilia.- Marina Silva es el relevo del fallecido Eduardo Campos, pese a que los sondeos de opinión la favorecen, la propiedad del avión donde murió Campos han creado sospechas entorno a su figura.

El Partido Socialista Brasileño (PSB) de donde proceden ambos contendientes, reconoció que el gasto ejercido en el avión no ha sido declarado a las autoridades electorales, pero asegura que lo efectuará una vez finalicen las campañas, cuando tuviera la cuenta total de las horas de vuelo.

Lo que se conoce hasta el momento es que los propietarios son dueños de empresas que, según Globo TV y el diario O Estado de Sao Paulo, existen solo en los registros.

El avión ejecutivo Cessna Citation 560 XL figura en los registros oficiales como propiedad del grupo A.F.Andrade, el cual produce etanol, sin embargo, los directivos del grupo afirman haberlo vendido durante mayo a tres empresarios del estado de Pernambuco, los cuales serían propietarios de empresas fantasmas de Camara & Vasconcelos, RM Construções y Geovane Pescados, cuyos domicilios legales no constatan la existencia de tales compañías.

El PSB indica que el uso del avión para la campaña lo autorizaron por los empresarios Joao Carlos Lyra Pessoa de Mello Filho y Apolo Santana Vieira, propietarios de las compañías fantasma.

Las sospechas sobre la propiedad del avión y los presuntos delitos electorales opacan a Silva, quien encabeza las encuestas de opinión de cara a las elecciones de octubre próximo.

Silva sigue de cerca a Dilma Rousseff con 29 por ciento de los votos en la primer vuelta y la supera con 45 por ciento durante una segunda ronda electoral.

Con información de EFE