El vocalista de Calle 13, René Pérez Joglar compartió a través de Twitter una carta que le hizo llegar un artista palestino de nombre Tariq Salsa.

Quiero compartir con ustedes una carta que me mandó al email Tariq,un artista y amigo palestino. Traducida al español pic.twitter.com/MHqGWpiVlH

Desde Belén, el artista describe lo que la misión militar israelí, conocida como “Margen Protector”, está aniquilando en Palestina, más allá de edificios, centros de trabajo o cientos de vidas. “Voy a hablar sobre las muertes de los niños palestinos, la muerte del futuro”, señala.

De acuerdo con Tariq los niños en la Franja de Gaza, donde han muerto más de 1,400 personas, no necesitan ropa nueva o juguetes sino niños que “anhelan nadar en el mar, sueñan con jugar en las casas robadas a sus abuelos, con subir las montañas de una Palestina ocupada”.

La carta ha sido compartida más de 3,935 veces desde la cuenta del puertoriqueño. La compartimos con ustedes de manera íntegra:

No voy a hablar de la Patria, no voy a hablar de historia ni tampoco de identidad. Voy a hablar sobre las muertes de los niños palestinos, la muerte del futuro.

Ellos soñaban, imaginaban un futuro, ellos reclamaban sus derechos humanos. Por eso murieron.

Murieron porque la sociedad internacional se interesa por los valores materialistas, por el petróleo, por la energía, por los territorios, por el dinero, y el mundo olvidó que el tiempo de la ocupación ya se pasó hace rato, pero Palestina sigue siendo ocupada.

Nuestro niños anhelan nadar en el mar, sueñan con jugar en las casas robadas a sus abuelos, con subir las montañas de una Palestina ocupada. Con moverse alrededor de su tierra sin bloqueos o siendo perseguidos, con ir a lugares sin necesitar permisos especiales.

Nuestros niños no necesitan ser mantenidos económicamente, no necesitan ropa nueva y ni siquiera juguetes; no necesitan una hamburguesa, no necesitan sillas para sus escuelas y no necesitan una bola para jugar.

Ellos lo que piden es terminar el sufrimiento que ha durado sobre 60 años y todavía persiste. Hay una nación entera siendo extinguida sin que a nadie le importe. Hay gente muriendo y convirtiéndose en tan solo números, hay gente que ha sido expulsada de sus hogares y esperando regresar desde hace medio siglo, hay gente, encerrada en una prisión desde hace 30 años. La prisión es la muerte del alma.

El tiempo se ha llevado nuestros sueños, ha asesinado nuestras esperanzas, nuestros niños solo piden de sus niños que traten de escuchar, tal vez sus niños algún día se conviertan en presidentes, sean los que tomen decisiones y quienes puedan actuar con justicia y libertad.

Tariq Salsa

Belén, Palestina