"Es profundamente cínico que la Casa Blanca condene las muertes y heridas de palestinos, incluyendo niños y empleados humanitarios, cuando sabe muy bien que el ejército israelí, responsable de los ataques, está armado hasta los dientes con equipos financiados por estadounidenses".

Esa es la dura sentencia emitida por Amnistía Internacional (AI), que llamó al gobierno de Estados Unidos a detener de inmediato las transferencias de armas a Israel, ya que éstas son empleadas para cometer “serias violaciones al derecho internacional” en la Franja de Gaza.

El director de control de armas y derechos humanos de AI, Brian Wood, expresó que el gobierno de Estados Unidos, al enviar armas a gran escala a Israel, exacerba y permite que se sigan cometiendo graves abusos en contra de los civiles en Gaza.

En este sentido, AI solicitó a Estados Unidos a que de manera unilateral suspenda las transferencias de armas, equipo, asistencia y municiones a Israel.

“Al no hacerlo, (Estados Unidos) está demostrando una insensible indiferencia por las vidas perdidas en el conflicto por todas las partes”, enfatizó el funcionario de Amnistía.

El llamado sucede luego que informes de prensa revelaron que el Pentágono aprobó esta semana una transferencia inmediata de granadas y rondas de mortero, que se suman a las 4.3 toneladas de motores de cohetes fabricados, entregadas al ejército de Israel el 15 de julio pasado, pocos días después de iniciada la nueva ofensiva militar sobre la Franja.

En total, esas entregas tienen un valor de 62 millones de dólares, entre municiones, partes de misiles guiados, lanzadores de cohetes, componentes de artillería y armas pequeñas, exportadas de Estados Unidos a Israel entre enero y mayo de este año, reportó Aministía Internacional.

A 25 días de haber comenzado la ofensiva en la Franja de Gaza, más de 1,360 palestinos, entre ellos unos 900 civiles, han muerto; en contraste, del lado de Israel han fallecido 50 soldados y 2 civiles.