Israel y el movimiento islamista palestino Hamas aceptaron un alto al fuego de tres días a partir de este viernes tras 24 días de una ofensiva militar devastadora y sangrienta en la Franja de Gaza.

Un funcionario cercano a Benjamin Netanyahu dijo a la AFP que Israel aceptó la propuesta de Estados Unidos y la ONU de una tregua humanitaria. Poco antes el vocero de Hamas Fawzi Barhum indicó que todos los movimientos de resistencia palestina aceptaron el cese al fuego.

Un funcionario cercano al secretario de Estado de EU, John Kerry, dijo que delegados israelíes y palestinos comenzarán en El Cairo conversaciones de tregua.

"Este alto es fuego es fundamental para permitir a los civiles inocentes un muy necesario respiro en medio de la violencia (…) recibirán de urgencia ayuda humanitaria, y la oportunidad de llevar a cabo funciones vitales, como enterrar a los muertos, cuidar de los heridos, y reaprovisionarse en víveres", dijo Kerry en Nueva Delhi, India.

Sin embargo Israel continuará sus operaciones “defensivas” contra los túneles cavados por Hamas durante la tregua.

“Aunque la tregua se concrete, las divergencias entre los bandos son profundas. Las discusiones en El Cairo deben permitir a los beligerantes abordar todos los aspectos en litigio. Además de la detención de los ataques israelíes, Hamas exige la retirada de sus tropas, así como el levantamiento del bloqueo que sufre el enclave desde 2006”.

Según los servicios de urgencia de Gaza, al menos 1,442 palestinos perecieron desde el comienzo de la operación, el 8 de julio, entre los cuales el jueves 44 murieron durante los ataques y otros 13 a causa de sus heridas.

Además, más de 8,200 palestinos resultaron heridos en los 24 días de ofensiva israelí.

Más de 230,000 refugiados palestinos están hacinados en condiciones precarias extremas en los 85 centros de la agencia de la ONU en Gaza, sin electricidad y con muy poca agua y víveres. Esta cantidad de refugiados es cinco veces mayor que durante el conflicto de 2008-2009.