Washington.- Meses antes de que el Boeing 777-200 de Malaysia Airlines desapareciera misteriosamente, autoridades de aviación civil de Estados Unidos advirtieron de una fisura en el fuselaje de uno de esos aviones, falla capaz de ocasionar una brusca despresurización de la cabina y pérdida de control de la aeronave.
La noticia se conoce en momentos en que tiene lugar una desesperada búsqueda de los rastros del vuelo MH370 de la aerolínea malaya, donde viajaban 239 personas a bordo cuando perdió contacto con el control de tráfico aéreo el sábado, alrededor de una hora después de despegar de Kuala Lumpur con destino a Pekín.
En una Directiva de Aeronavegabilidad a la que accedió la agencia francesa AFP, la Administración Federal de Aviación (FAA) se hace eco de un informe sobre la existencia de una fisura situada "en el fuselaje debajo de la antena de comunicación satelital" de un Boeing 777.
A consecuencia de ese informe, la FAA ordenó inspecciones en los 120 Boeing 777 matriculados en Estados Unidos con el fin de "detectar y reparar las eventuales fisuras y signos de corrosión en el fuselaje que pueden provocar una despresurización repentina y pérdida de la integridad del avión".
Según un documento de Boeing, la fisura constatada por el propietario del 777, cuyo nombre no se especifica, es de 40 cm. El avión tenía 14 años cuando se descubrió la grieta.
Este caso recuerda el accidente ocurrido en octubre de 1999 del avión privado Learjet 35 del golfista Payne Stewart, que dejó 6 muertos.
El aparato despegó de Florida con destino a Texas, pero el contacto por radio se perdió 25 minutos después de la partida. Los investigadores atribuyeron entonces el accidente a una despresurización accidental a gran altura, que privó de oxígeno a los pasajeros y causó su muerte.
Lo más sorprendente es que el avión continuó volando con piloto automático. Se estrelló 4 horas más tarde en un campo al quedarse sin combustible.

