Madrid, 8 Dic (Notimex).- 

 

De acuerdo a medios locales, se trata de una operación internacional en coordinación con policías de varios países, ya que la trama facturaba 1.6 millones de euros (unos dos millones de dólares) anuales con la venta de videos en 94 países.

 

Entre los detenidos hay cuatro personas que están acusadas de abusar de menores para grabar sus propios videos.