Santiago de Chile.- La mayoría de los argentinos, chilenos y mexicanos de entre 18 y 34 años estarían de acuerdo con que en sus países se legalizara el consumo de marihuana, según un estudio presentado hoy en Chile.

Se trata de una encuesta realizada por la organización no gubernamental (ONG) "Asuntos del Sur" que analizó las tendencia de consumo y opinión sobre las drogas de los habitantes de Buenos Aires, Bogotá, Santiago de Chile, La Paz, San Salvador y Ciudad de México.

Según el estudio "Políticas de drogas y opinión pública en América Latina", bonaerenses y santiaguinos se muestran mayoritariamente favorables a legalizar el cannabis, con un 81 y 79 por ciento respectivamente, seguidos de cerca por los habitantes de de México DF, con un 73 %.

Por su parte, los habitantes de La Paz (43 %), Bogotá (43 %) y San Salvador (23 %) son más reacios a una eventual legalización de esta droga.

Dicho estudio se presenta en medio del proceso que ha iniciado el presidente de Uruguay, José Mujica, para que el Estado se encargue de la producción y venta de marihuana.

Asimismo, en Chile, dos senadores presentaron en agosto un proyecto que plantea la legalización del cultivo de marihuana para consumo personal y con fines terapéuticos, además de despenalizar el porte de pequeñas cantidades para uso individual.

Uno de los precursores de esta ley, el senador Ricardo Lagos Weber, del socialdemócrata Partido por la Democracia (PPD) e hijo del expresidente chileno Ricardo Lagos (2000-2006), presentó, junto a los precursores del estudio, las conclusiones de éste.

"Lo que hay aquí es un tremendo negocio, una red económica gigantesca. Si tú distribuyes la venta se acaba el negocio", argumentó Lagos Webber.

En cuanto al consumo de marihuana, los bonaerenses, con un 71 %, son los que registran un mayor índice, seguido de los santiaguinos (66 %) y los ciudadanos de México DF (58 %).

En tanto, los habitantes de Bogotá (27 %), La Paz (18 %) y San Salvador (16 %) tienden a consumir menos cannabis.

"Hay una correlación directa entre el ingreso económico, la educación y el consumo de drogas. El consumo de marihuana y cocaína es proporcional a la capacidad de ingresos", explicó a Efe el Eduardo Vergara, director de Asuntos del Sur y precursor del estudio.

"En ciudades como Buenos Aires o Santiago se percibe que la gente tiene más capacidad de compra, lo que hace que también se sientan con la posibilidad de pasar a consumir otras drogas", agregó Vergara.

Otra de las conclusiones a las que llega el análisis es que una mayoría importante de los encuestados no se siente discriminado cuando consume marihuana.

Según el estudio, esta sensación de "libertad" llega al nivel más alto entre los consumidores de La Paz (75 %), San Salvador (71 %) y Santiago de Chile (62 %), ciudades que paradójicamente muestran un menor índice de consumo.

Por otra parte, se constata un aumento en la facilidad que los consumidores tienen para adquirir droga.

Así, los ciudadanos de La Paz (80 %), Bogotá (77 %) y Buenos Aires (75 %) perciben un aumento de la disponibilidad para comprar marihuana.

Según Vergara, estas cifras demuestran que las políticas de los gobiernos latinoamericanos en la lucha contra el consumo de la droga no pueden estar controladas por la cartera de Interior, sino a cargo de los ministerios de Salud.

"Tiene que ser un enfoque basado en la ciencia, en la salud y en los derechos humanos que permita que los consumidores que necesitan ayuda se sientan bienvenidos a buscar esa ayuda, no a que sientan miedo a que les van a pegar un garrote y los van a poner en la cárcel", aseveró.

La encuesta de "Políticas de drogas y opinión pública en América Latina" se aplicó a 3.893 personas, entre los meses de julio y septiembre de este año, y tiene un margen de error del 3,7 % por país.