La última obra de Ubisoft para este 2016 podría pasar como un juego puramente de nicho, sin embargo, eso es reducir a Steep a su mínima expresión. Es cierto que en un primer vistazo parece dedicado a los fans de los deportes extremos invernales, pero una vez adentrándonos en el concepto, tenemos uno de los juegos más divertidos de este final de año. 

El juego se divide en 4 deportes distintos: dos opciones terrestres, el Snowboard y el Esquí, que se basan en descender a gran velocidad por las colinas; pero con la diferencia de que la tabla esta hecha para explotar los trucos que se puedan hacer en ella, mientras que su similar a dos piernas se centra más en la técnica y el equilibrio. Por otro lado están las disciplinas aéreas, el Wingsuit y el Paragliding;  el  primero sólo requerirá que maniobremos con el stick al planear a toda velocidad por las laderas de las montañas, claro, mientras más arriesgados sean nuestros vuelos, mayor puntaje tendremos; el segundo es más complejo (de hecho, es el más difícil de dominar), ya que requiere que pongamos especial atención a las corrientes de aire, mismas que son importantes para avanzar y estabilizar el paracaídas.

Para poder explotar cada una de ellas, Steep cuenta con diversos retos clásicos de este tipo de interactivos; juntar cierta cantidad de puntos haciendo movimientos arriesgados, llegar en primer lugar en una carrera, romper un récord contrarreloj, etcétera. Estos se pueden hacer de manera solitaria, compitiendo contra la máquina, o bien con amigos u otros usuarios de la PSN; hay que mencionar que no importa cual sea tu plan de juego, necesitarás una conexión a internet para poder correr el juego.

Además de los retos tenemos las “historias”, son recorridos donde vas siguiendo a un NPC, mientras la montaña te cuenta algún relato referente a la misma. Esto le agrega profundidad a la obra, pues te pone al escenario como algo importante, no solamente como un objeto ahí si ningún contexto específico; más aún si tomamos en cuenta que se hizo una reproducción de los Alpes, el sistema de montañas más importante de Europa Central; que por sí mismos cuenta con una gran trascendencia en el contexto global.

Pero no es la parte narrativa, ni competitiva la que le da vida a Steep, sino el hecho de estar en un mundo abierto. Prácticamente no tenemos ninguna restricción para recorrer la cordillera y hacer lo que nos plazca, desde hacer acrobacias increíbles, hasta volar de manera contemplativa por estas; todo con la posibilidad de grabar nuestros mejores recorridos y compartirlos con el mundo. Esto nos incita a ser creativos en todos los sentidos, si queremos ser reconocidos, generar más experiencia y subir de nivel en diversos aspectos del juego, lo cual nos sirve para generar más retos y adquirir nuevos aditamentos para la personalización de nuestro avatar. Te aseguramos a que pasarás horas haciendo locuras, grabándolas y compartiéndolas con la gente.

Gráficamente, es impecable, la geografía de los Alpes está perfectamente detallada; habrá momentos en los que te olvides que estás ante un juego, incluso la nieve, elemento por demás difícil de animar, luce muy bien. Lo malo es que los modelos de personaje no son igual de detallados, lo que rompe con las magnificas postales que otorga el interactivo. Además, todo este despliegue gráfico tiene su costo, lo cual se traduce en algunos bugs y glitches tan característicos de Ubisoft; afortunadamente, nada que rompa el juego de manera dramática.

Steep tal vez no sea esa gran obra Triple A como lo son los grandes nombres de la desarrolladora (Assassin’s Creed, Ghost Recon, Rainbow Six); mismos que atraen a los jugadores con su simple presencia. No obstante, eso no significa que no sea una obra de calidad, quienes le den una oportunidad encontraran un mundo invernal rico en experiencias, donde no necesariamente se tiene que ser un experto en las disciplinas para disfrutarlo; además de ser un buen respiro entre tantos “Últimos Guardianes”, “Llamados del Deber”, “Levantamiento de Muertos” y “Fantasías Finales”.