For Honor es la nueva franquicia de Ubisoft, la cual ha capturado la atención de todos desde su anuncio hace ya más de año y medio; el simple hecho de tener a samurais, caballeros y vikingos conviviendo en un mismo entorno. Para ahondar en esto y otra cosas, Jason Vandenberghe, director creativo del juego, tuvo una breve pero interesante plática con SDPnoticias.

Lo primero que dejó claro Vandenberghe, es que el juego requirió de una extensa investigación; desde el aspecto histórico y cultural para tener una cohesión lógica entre estas tres civilizaciones dispares, en términos espacio-temporales, hermanándolas en ciertos puntos; pero respetando la esencia de cada una de ellas. 

Un ejemplo es el sistema de batalla, si bien la base se mantendrá como una manera de unificar a los personajes; los jugadores notarán diferencias claves: los samurais serán un poco más estilizados, los vikingos más agresivos y los caballeros un punto medio. Esto de acuerdo a sus características reales, donde los amos del Bushido estaban en lo más alto de la habilidad técnica; los hijos de Odín eran nómadas bélicos y los seguidores de Arturo, entes protectores.

Otro punto a tomar en cuenta es la construcción del mundo de For Honor. Mencionó que se trata de un lugar muy parecido al nuestro, sólo que habitado por estas tres comunidades en su punto álgido de desarrollo; como vimos en el trailer de historia, un cataclismo obligó su encuentro y posterior conflicto. Así, durante todo el juego, podremos ver construcciones representativas de cada una de ellas, desde los grandes e impenetrables castillos medievales, hasta las hermosas y gigantescas pagodas japonesas. Para él y su equipo esto fue especialmente interesante, pues tuvieron que imaginar desde 0 las construcciones vikingas, pues estos jamás tuvieron una arquitectura representativa como tal.

Algo que no hay que olvidar es que estamos hablando de un videojuego de fantasía, a pesar de los elementos culturales/históricos; esto les permitió ser flexibles en algunos aspectos, como la diversidad en cuanto a los avatares guerreros. Quien juegue, For Honor podrá personalizar a su personaje como guste, incluyendo el género y raza, por lo que no será extraño ver una samurai de tez obscura o un vikingo de rasgos asiáticos; la razón de esto, comenta Vandenberghe, es que se desea que gamers puedan representarse de acuerdo a su propia imagen mental.

Jason finaliza diciendo que este es un juego en el cual a puesto toda su pasión y empeño; desde hace años que lo propuso a la desarrolladora de manera constante hasta que se le dio luz verde. Asimismo, señala que su emoción deriva del hecho de ser un practicante del combate con espadas, por lo que su intención primaria siempre ha sido mostrarle al mundo una representación de ese estilo de batalla de una manera lúdica.

Podemos decir que, por lo menos hasta donde hemos probado del juego, Ubisoft y Jason Vandenberghe han logrado su objetivo.