Muchos de ustedes conocerán el problema filosófico/moral del tranvía; si no es así, consiste en lo siguiente: un tranvía sin frenos se dirige a toda velocidad en contra de cinco personas atadas en las vías, tú puedes cambiar la dirección del vehículo para que no arrolle a la gente; sin embargo, esto ocasionará que la máquina aplaste a otra persona.

Este dilema ha sido objeto de diversos análisis desde la filosofía y la psicología; en su mayoría, se llega a la conclusión de que no hay una respuesta correcta de manera inmediata.

E. J. Masicampo, profesor de psicología de la moral decidió plantearle lo anterior a su hijo de apenas dos años; quien dio una solución más efectiva, pero un tanto obscura.

Como el dilema mismo, esta solución ha planteado un debate en internet; hay quienes piensan que es lo más efectivo posible, otros lo ven como algo anárquico, muchos otros argumenta que esto no se puede dar como válido pues el niño no tiene un discernimiento real entre el bien  y el mal; mientras que otros simplemente se limitan a preguntar ¿Qué es el bien y qué el mal?

Con información de YouTube.