A inicios de 2016, cuando la fiebre por Star Wars estaba a tope, Kathleen Kennedy, presidenta de Lucasfilm, señaló que el estudio estaba interesado en filmar unas escenas de Episodio VIII en México; mostrándose interesados principalmente en Iztapalapa y Tlahuac, pues parece escenarios "espaciales".

Lamentablemente, todos los fans que deseaban ver al país en una de las cintas, así como aquellos que les emocionaba la posibilidad de ver parte de la filmación; deberán de guardar sus emociones, pues esto ya no se dará.

A través de un reportaje de Forbes, se dio a conocer que se habrían cancelado las filmaciones en el país, principalmente por los bajos incentivos fiscales que se ofrecen a las productoras.

Esto es, cuando se procede a grabar una película o serie en locación, los estudios reciben de regreso un porcentaje de sus costos de producción por parte de los gobiernos locales, esto hace que el presupuesto designado se pueda invertir en otras cosas. Es una especie de relación bidireccional, pues se crean fuentes de empleo para los trabajadores del lugar, además de que se le da promoción gratis al país y el staff de la película gasta dentro del mismo (sin mencionar el posible punto turístico que se pudiera crear).

Mientras que México el incentivo es de 7.5%, en Australia es del 20% y en Nueva Orleans del 25%; por lo que las casa productoras prefieren grabar en esas y otras regiones, pues sale mucho más barato.

Kurt Ignacio Honold Morales, director de Baja Film Studios, menciona que debido a lo anterior, se han perdido 500 millones de dólares en derrama económica para el país; junto con Star Wars, 12 films han decidido cancelar sus proyectos en territorio mexicano.

Lo interesante del caso es que ese es el único impedimento para que los grandes estudios mundiales tengan a México como una locación fija para sus obras, pues productores que han trabajado aquí se manifiestan sorprendidos de la calidad y el talento de la mano de obra mexicana; tal es el caso de AMC con The Walking Dead.

Con información de Forbes.