Si hay algo que preocupa a los astrónomos y científicos dedicados a estudiar el espacio exterior, es la posibilidad de una tormenta solar catastrófica; pues de suceder, acabaría con prácticamente, todos los aparatos electrónicos e informáticos del planeta, lo cual sería un desastre global.

Durante una conferencia dada en Washington, Louis Lanzerotti, investigador del Centro de NJIT para la Investigación Solar Terrestre; señaló que desde la invención del telégrafo, los sistemas de comunicación eléctricos, así como sus derivados, dependen de las condiciones climatológicas. A medida que estos se han vuelto más complejos, resultan más vulnerables ante el entorno espacial de la Tierra.

Pero no sólo los aparatos eléctricos estarían el peligro; cosas como las tuberías y el alcantarillado podrían corroerse, además de causar severas afectaciones a los astronautas que estuvieran fuera del planeta en ese momento.

En una estimación se cree que el costo de dicha catástrofe rondaría entre los 600 mil millones y los 2.6 billones de dólares. Por ello la comunidad científica ha insistido en ponerle especial atención a este problema teórico, aunque sea catalogado como "de baja probabilidad".

Con información de El País.