Si hablamos de animes deportivos, lo primero que viene a nuestra mente es Oliver Atom y sus hazañas en Los Supercampeones; en una segunda revisión, es probable que aparezca la vida y obra de Hanamichi Sakuragi en Slam Dunk. No obstante, pocos pensarían en la existencia de una caricatura que tenga al futbol americano como la pieza fundamental de la trama; no es una competencia tan conocida como el futbol tradicional o tan mediático, como en un momento lo fue el basquetbol. Claro que en Japón todo es posible, así que en este domingo de Super Bowl te presentamos a Eyeshield 21.

Creado por Riichiro Inagaki y Yusuke Murta, en manga, y posteriormente adaptado al formato audiovisual por TV Tokyo. Nos cuenta la historia de Sena Kobayakawa, el clásico chico sin ningún talento aparente que trata de vivir sus días en la escuela sin preocupaciones, cosa que no es tan fácil al ser víctima de constantes abusos por parte de los alumnos menos destacados (por decirlo de alguna manera). Esto ha sido una constante desde que iba en la primaria, siendo siempre protegido por su única amiga, Mamori Anezaki.

Como buena historia de anime y manga, ese abuso tuvo repercuciones positivas en nuestro héroe. La constante necesidad de Sena por escapar de aquellos que lo molestaban hizo que desarrollara una gran velocidad y visión estratégica, es decir, puede encontrar rendijas con facilidad para eludir a las personas sin disminuir su aceleración. Sus habilidades son descubiertas por Yoichi Hiruma, capitán y QB del equipo de futbol americano de su escuela, los Deimon Devil Bats; por lo que lo obliga a entrar al combinado en la posición de corredor; pero como incógnito, pues no quiere que sus rivales descubran su potencial y se roben a su jugador; por ello le da un casco con una protección negra para cubrir su identidad, ganandose el mote de "Eyeshield 21".

Si has visto alguna serie de animación japonesa, sabrás que a los nipones les encanta hacer superpoderosos a sus personajes; Eyeshield 21 no es la excepción. Las jugadas aquí presentadas son fantásticas en extremo, ni a Bill Belichick en sus ratos más creativos se le ocurrirían, además que ser físicamente imposibles; en cada acarreo, el buen Sena ha de sobrepasar las 200 yardas, ya que el campo tiene la facilidad de distenderse, es decir, en lugar de medir 100 yardas, parece que es de varios kilómetros. Algo parecido a lo que vemos en Los Supercampeones.

No podemos olvidar las "técnicas especiales". Cada jugador cuenta con un movimiento definitivo; el buen Sena tiene al "Murciélago Fantasma", mientras que Yoichi cuenta con la "Bola láser demoniaca", un lanzamiento que ya quisieran Brady, Rodgers o Manning en sus buenas épocas. ¿Estamos ante otra japonesada? Por supuesto, donde las leyes de la naturaleza parace que no existen y el reglamento sólo está ahí de adorno; aunque, como en las obras mencionadas al principio de este texto, las situaciones más complejas del deporte son explicadas de manera didáctica para todos aquellos que no sean fans.

Así que si aún no te cansas de que este fin de semana veas americano por todos lados, bien puedes darle una oportunidad a esta versión japonesa del juego; aunque te quedes indiferente ante el deporte, te aseguramos que te vas a divertir un buen rato. Por cierto, para los conocedores de la NFL, hay muchos guiños a la liga de mediados de la década del 2000; un ejemplo es que Eyeshield 21 se refiere al legendario corredor de los Cargadores de San Diego, LaDainian Tomlinson.