La depresión está considerada actualmente como un problema de salud a nivel mundial pues cada vez es diagnosticada en más personas, a pesar de que una buena parte de la población podría estar padeciéndola sin saberlo.

De acuerdo con  un artículo publicado en la Biblioteca Científica Electrónica en Línea, el 9.2% de la población general ha padecido un episodio de depresión y una de cada cinco sufrirá uno antes de llegar a los 75 años; por otro lado, en México 4.8% de la población general de entre 18 y 65 años la padece cada año.

Contrario a lo que muchas personas creen, la depresión va mucho más allá de un estado de ánimo, no se manifiesta siempre o solamente con tristeza y tiene otros síntomas que comúnmente se desconocen. 

Por eso, es importante conocer algunos de los síntomas más comunes de la depresión, que si bien no son síntomas exclusivos de este padecimiento, pueden ser un indicador importante sobre todo si se presenta de más de uno al mismo tiempo. 

La depresión está caracterizada por causar dificultades para concentrase o tomar decisiones, y aquí no sólo hablamos de aquello que consideramos "importante" como cuestiones laborales, sino de actividades cotidianas que requieren nuestra atención. 

Por ejemplo: elegir la ropa del día, escoger un platillo o acercarse a hablar con un desonocido. En pocas palabras, todo aquello que el cuerpo no hace en automático.

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Un síntoma común en quien padece depresión es el cambio drástico en el apetito y los hábitos alimenticios. Esto puede presentarse como una falta total de interés en los alimentos que se ingiere, disminución considerable en la ingesta, o por el contrario, aumento vertiginoso y desordenado de la cantidad de comida. 

Por lo tanto, la talla de una persona y en consecuencia, su condición física, puede verse afectada. 

Comida
Comida (Carles Rabada / Unsplash)

Otro síntoma de la depresión es la falta de entusiasmo o apatía por todas las cosas; las actividades, temas o personas que cotidianamente generan emociones (mayormente positivas) en ti, de pronto se vuelven incapaces de despertar ningún interés e incluso te parecen aburridas o sin sentido. 

A esto se le conoce como anhedonia que podría definirse como la inhabilidad de sentir placer o interés por las cosas que normalmente te hacen sentir bien.

Una de las características típicas de la depresión son las alteraciones en el sueño que al igual que sucede con el apetito, puede irse a los extremos: demasiado sueño y ganas de dormir en cualquier lugar y a cualquier hora, o por el contrario, perder la capacidad de dormir incluso cuando sientes cansancio. 

Con información de Muy Interesante y Scielo.