¿Por qué no se come carne en Semana Santa? Te contamos que hay detrás del ayuno y la penitencia que precede a la cuaresma, una de las festividades más importantes en la religión católica.

Este 2 de marzo comienza el miércoles de ceniza y, a partir de entonces comienza un periodo de 40 días de cuaresma y Semana Santa en donde no se puede comer carne y, además también se practica el ayuno.

Este periodo de no comer carne, específicamente carne roja, se extiende hasta la Semana Santa.

¿Qué presenta la carne en la Semana Santa?

Una de las características de la Semana Santa o tiempo de Cuaresma es la ausencia de carne roja en las comidas.

Pero ¿por qué no se come carne en Semana Santa? Según la tradición católica, la carne simboliza tanto los pecados como el cuerpo crucificado de Cristo.

Y, a modo de luto o respeto, los fieles católicos evitan comer carne roja durante la cuaresma y Semana Santa pues también hay una relación entre este tipo de comida y las celebraciones.

Otra de las razones que también explica la religión católica, es que el no comer carne durante 40 días y Semana Santa, también honra el mismo periodo que Jesús vagó por el desierto sin comer ni beber.

Es por esto que, durante los 40 días a partir del miércoles de ceniza, los católicos acostumbran incluir en sus comidas carne blanca, ya sea pescado, pavo o pollo, huevo y vegetales.

El no comer carne en cuaresma y Semana Santa prepara a los católicos para honrar la pasión, muerte y resurrección de Cristo.

Carne roja

El ayuno también se suele practicar durante Semana Santa

Además de evitar comer carne roja durante la cuaresma y la Semana Santa, otra de las costumbres que se práctica en la religión católica es el ayuno a modo de penitencia.

El ayuno durante la cuaresma y Semana Santa también suele ir acompañado de no comer carne roja y, de acuerdo a las normas de esta tradición, se hace en una sola comida.

Es decir, que la ley de ayuno obliga a toda persona mayor de 18 años y hasta 59 años a hacer una sola comida durante el día, pero no prohíbe tomar un poco de alimento por la mañana y por la noche, según el Concilio del Vaticano.

El mismo documento sobre la Semana Santa dicta que el no comer carne y el ayuno se guardarán el miércoles de ceniza o el primer día de la cuaresma, así como el viernes santo y muerte del señor.

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Con información del Vaticano.