Te presentamos la historia de Jessica Whelan, una niña de 4 años que tras ser diagnosticada el año pasado con Neuroblastoma incurable, no pudo superar su enfermedad dejando en sus padres una historia que cuesta trabajo leer pero que es necesario compartir. 

Whelan fue diagnosticada el 23 de septiembre del 2015; en cuanto supieron la noticia, sus papás hicieron todo lo posible para comenzar un tratamiento. Para febrero del 2016, crearon una cuenta en Facebook donde relataban el día a día de la pequeña, sus avances y caídas, con la intención de que el mundo fuera más consciente sobre el cáncer infantil.

Desde entonces, la familia contó la evolución de la pequeña con posts, videos y más. Sin embargo, el post publicado el pasado 28 de octubre, anunció que la pequeña no llegaría a la Navidad.

Al día siguiente, publicaron una foto de la pequeña, una foto que muestra el dolor y sufrimiento con la intención de que el mundo reflexione en torno al cáncer infantil. A tres semanas de haberse publicado, la imagen es ya un símbolo de la lucha contra esta enfermedad.

Este 20 de noviembre Jessica falleció a las siete de la mañana. Su padre, lleno de tristeza, informó el desenlace de su hija de una manera que ha sacudido el corazón de los internautas:

“Me siento aliviado y triste por informar a todos ustedes que Jessica finalmente encontró la paz a las siete de esta mañana. Ya no sufre, ya no siente el dolor de las limitaciones físicas de su cuerpo. Ahora velará desde allí arriba por su pequeño hermano y por nosotros mismos hasta que un día nos volvamos a reunir de nuevo.

Anoche ella finalmente me permitió tenerla en mis brazos y nos dimos un gran abrazo. Le dije cuanto la amaba. Le dije que cerrara los ojos y que durmiera. La besé en la frente y en los labios en numerosas ocasiones. Es lo que necesitaba para finalmente encontrar consuelo en su muerte. Ocho horas después de ese abrazo ella finalmente tomó su último aliento. Ella era una niña de papa, desde el principio e incluso hasta el final. Siento que una gran parte de mi ha sido arrancada pero estoy contento de que le pude dar consuelo en sus últimas horas. Ella murió con paz y serenidad, sin siquiera un murmullo.

Gracias a todos y cada uno de ustedes que han compartido y han sido una parte de nuestro viaje. Ahora pido privacidad para nosotros y nuestra familia para llorar la pérdida de nuestra hermosa princesa.

El corazón de un padre de la más increíble y hermosa chica”.

Este lunes Andy volvió a publicar un post donde refleja el dolor que aún siente por la pérdida de su pequeña, palabras que solamente un padre puede decir al perder a un hijo:

“No estoy preparado para dejarte ir, eres mi pequeña princesa. La niña más asombrosa, fuerte, valiente y me siento bendecido de ser tu padre.

Nunca más oiré tu grito de '¡Papá!' al entrar por la puerta. Nunca más oiré esa risita contagiosa mientras subes y saltas sobre mi cuando jugamos a las peleas.

Tengo tantos recuerdos tuyos maravillosos, y sin embargo tan pocos al irte tan joven. Yo debería estar planeando nuestro próximo viaje familiar, no tu funeral. Debería estar cantando tus canciones favoritas a tu lado, no añadiéndolas a una playlist para reproducirla mientras te decimos adiós.

El vínculo que tu y yo tenemos es asombroso, siempre serás la niña de papá que se calma solo cuando la rodeo con mis brazos. Siento no haberte podido proteger de este malvado mundo pequeña, siento que hayas tenido que sufrir como sufriste. Me rompe pensar en lo que has tenido que sufrir durante un cuarto de tu vida y será causa de mis pesadillas en los años venideros.

Te echo de menos, niña. Echo de menos tu voz, tu sonrisa, tus brazos alrededor de mi cuello abrazándome. Echo de menos tu declaración espontánea de “Te quiero papá”. Las lágrimas caen sobre mis mejillas y mojan mi almohada cuando pienso en ti y en el vínculo que compartimos.

Buenas noches mi hermoso ángel, por favor ven y dame un abrazo mientras duermo”.

Con información de Europa Press.