Aunque no lo creas, es normal que las pelusas se formen en el ombligo, esto se debe a que el vello de la zona crece en forma circular, y atrapa las partículas de algodón de quien las viste. Por cierto, este curioso fenómeno es más común entre hombres.

Tras analizar las pelusas de 500 personas, el químico australiano Georg Steinhauser, descubrió que al depilarse el ombligo, la pelusa desaparece; no por siempre, todo tiene que ver con el crecimiento del vello.

Ojo, esto no es señal de mala higiene (aunque igual deberías limpiarlo), sino un mecanismo del cuerpo humano para atrapar gérmenes que luego son expulsados. Steinhauser también analizó cada una de las muestras buscando la composición de la pelusa de los ombligos, y si bien una pequeña parte correspondía a fibras que se soltaron de la ropa, el resto contenía piel muerta, grasa, sudor e incluso polvo, todo con una buena cantidad de bacterias, ya que allí se forma humedad.

El sexo no es lo único que define cuánta pelusa alberga el ombligo humano. El tener sobrepeso también un factor que aumenta la acumulación de desechos umbilicales, ya que además de transpirar más, al tener un abdomen sobresaliente, piel muerta, fibras y todo lo que compone la pelusa cae al ombligo con mayor facilidad.

Los ombligos que sobresalen casi no tienen pelusa, aunque solo el 4 % de las personas lo tienen hacia afuera y existe una cirugía plástica que lo corrige. Si bien los hace ver más parecidos a los demás, también les añade el problema de la pelusa.

Con información de ABC.