Ojalá existiera una fórmula mágica para saber si nuestra pareja es la ideal para crear una vida a su lado. Pero mientras la encontramos, el Dr. John Gottman realizó un estudio a recién casados que duró nada más y nada menos que seis años, donde a través del análisis de ritmos cardiacos, flujos sanguíneos y sudor, pudo acercarse al hilo negro del amor.

Bajo el título “Love Lab”, este estudio realizado en la  Universidad de Washington reveló que existen diversas reacciones neurológicas que determinan si una persona es o no, una buena pareja.  Gottman  llevó a parejas recién casadas a su laboratorio y las conectó a una serie de electrodos mientras hablaban sobre su relación, dando como resultado 2 tipos de parejas:

Los maestros; aquellos que durante los seis años del estudio, seguían felices y cuyos resultados mostraban calma y paz al hablar de su relación; y los desastres, quienes al estar conectados a los electrodos y hablar de su pareja, revelaban un estado de alerta y peligro.

El experimento comenzó durante unas vacaciones diseñadas especialmente para dichas parejas en un hotel, donde los científicos observaron la interacción de la pareja y la aparición de algo a lo que denominaron “bids” o peticiones, que hacen que una pareja se conecte emocionalmente.

¿Cómo?

Supongamos que ves algo increíble en el mar; digamos que es un delfín… Dentro de toda esa emoción de ver al famoso delfín, le dices a tu pareja el gran hallazgo. Evidentemente este tipo de comentarios te hacen esperar una respuesta por parte de tu pareja. Entonces, la otra persona tiene la opción de responder de una manera que demuestra a su pareja su interés o hacerlo de una forma pasiva que Gottman llama "interna".

Las parejas que se habían mantenido juntas después de seis años respondían positiva y explícitamente a las peticiones un 87% de las veces, mientras que las parejas divorciadas o crónicamente infelices lo hacían sólo el 33% de las veces. Con sólo observar este tipo de interacciones, Gottman dice poder predecir con una efectividad del 94% si una pareja se mantendrá junta, sin importar si tiene hijos o es rica o pobre. Y la característica número uno que mantiene a una pareja junta es "el interés genuino en las alegrías del otro". Al parecer nada refuerza tanto el sentido de conexión amorosa como sentir que la otra persona comparte tu alegría, las cosas que te hacen feliz.

Así que ya sabes, según Gottman, una pareja con éxito desarrollará la habilidad de demostrar empatía, amabilidad y generosidad para con el otro.

Con información de Harmonia.