El estrés está asociado con efectos negativos para la salud y aunque no lo creas, un nuevo estudio acaba de revelar que a veces, tener estos piquitos de emoción y presión, son beneficiosos.

Es imposible eliminar las situaciones estresantes de nuestra vida; de hecho, el cerebro humano está diseñado para el estrés. El estrés se activa como sistema de lucha o huida cuando nuestro cerebro percibe una amenaza. Es decir, puede funcionar como un mecanismo de alerta que nos protege ante una amenaza. Sin embargo, aunque las amenazas han cambiado, nuestro sistema sigue respondiendo cuando experimenta esta sensación.

La respuesta al estrés nos permite reaccionar cuando ocurre algo realmente peligroso y necesitamos desplegar una gran cantidad de energía en un corto espacio de tiempo. La investigación realizada en la Universidad de Berkeley, demostró que el estrés moderado de corta duración puede mejorar el estado de alerta, el rendimiento y la memoria.

Según los investigadores, los acontecimientos estresantes e intermitentes son probablemente los que mantienen el cerebro más alerta y los que le permiten desempeñar mejor sus funciones cuando una persona está en peligro. Mientras que muy poco estrés puede conducir al aburrimiento y a la depresión, el exceso puede causar ansiedad y daños para nuestra salud.

Aquí 4 beneficios del estrés que te sorprenderán:

1. Aumenta la motivación

Cuando nos sentimos un poco estresados es probable que tomemos decisiones o hagamos cosas que nos permitan conseguir lo que buscamos o concluir la tarea pendiente. ¡Te da un extra de energía!

2. Mejorar la memoria de trabajo

Una investigación realizada por Universidad Rockefeller y la Universidad de Buffalo encontró que el estrés agudo producido por un breve encuentro con un escenario de tensión actúa en una región cerebral clave que controla la emoción y la cognición y su estimulación provoca la mejora temporal del aprendizaje y la memoria.

Las hormonas del estrés aumentan la transmisión del neurotransmisor glutamato y mejoran la memoria de trabajo, lo que explicaría por qué algunas personas son capaces de rendir mejor bajo presión, por ejemplo, en un examen o en una entrevista de trabajo.

3. Mejora el aprendizaje

Sufrir episodios breves de estrés puede ayudar a mejorar las capacidades de aprendizaje. Así lo afirma un estudio publicado en la revista Learning and Memory, que encontró que los sujetos que habían metido sus manos en agua helada antes de participar en dos experimentos de aprendizaje obtuvieron mejores resultados en las dos pruebas que los que no habían sido sometidos a la misma situación estresante.

4. Te ayuda a ser más sociable y mejora tus relaciones

Según la Asociación Americana de Psicología, el estrés aumenta los niveles de oxitocina, lo que es muy beneficioso para las personas que sufren aislamiento social o tienen relaciones infelices. En estos casos, el estrés puede fortalecer su relación con los demás, ya que es más probable que les ayude a conectar mejor con otras personas.

Ahora si, todo es cuestión de aprender a vivir con estrés. ¿Te avientas el reto?

Con información de La mente es maravillosa.