México- Existen argumentos que se repiten en la mayoría de los infieles: “con mi pareja no tenemos el sexo de antes”, “me siento desplazado, los chicos acaparan toda su atención”, “ya no se arregla, perdió el atractivo”, “en la cama siempre hace lo mismo”, etc.

Todas estas frases apuntan a la pareja como causal. Aunque muchas veces son meras excusas para justificar el acto desleal, no hay que quitarles importancia. Es cierto que “algo sucede en la pareja”, simplemente porque la convivencia la fustiga permanentemente con las miserias de la cotidianidad y suma la imposibilidad para encontrar salidas positivas.

Las parejas suelen sucumbir frente a la rutina y se resignan hasta que el tiempo, el efecto mágico de un viaje o la psicoterapia de pareja brinde alguna alguna esperanza. En este contexto aparece la figura del amante: como fantasía, como deseo, como realidad.

Por tal razón, y después de años de tratar parejas, el doctor Robert Weiss se atrevió a enunciar las principales causas por las que un hombre es infiel:

1. Es un mentiroso: nunca ha intentado ser monógamo, a pesar de haber hecho votos para ello. Jamás ha entendido que hacer un voto de fidelidad es un sacrificio que se hace por la persona amada. Los hombres así, ven la monogamia como algo que se podría trabajar, no como una determinación.

2. Es inseguro: al explorar sus sentimientos se descube que se siente muy viejo, muy joven, gordo, demasiado flaco, pobre o tonto. Por eso, usan la infidelidad como una manera de sentirse mejor consigo mismos y ‘suficientes’.

3. Es inmaduro: piensa que sus acciones no le hacen daño a alguien y que los demás no sienten cuando algo está pasando.

4. Está emocionalmente afectado: posiblemente vivió experiencias traumáticas, como maltrato o abuso y no están dispuestos a tener un compromiso. Puede que tener relaciones con varias personas a la vez sea un escape de su dolor emocional.

5. Tiene expectativas irracionales: cree que su pareja debe estar disponible para la actividad sexual 24/7/365. Es una persona egocéntrica que no piensa en su pareja y en las otras áreas de la vida que merecen atención como el trabajo, la casa y los niños.

6. Está aburrido: su cotidianidad no lo llena de interés, o está cansado y agotado, por eso desea que algo ‘especial’ suceda y eso lo lleva a ver pornografía, frecuentar prostitutas o tener aventuras. O quizás, quiere mayor atención de su pareja y cree que un periodo de alejamiento ayudará.

7. Está confundido sobre el amor: cree que en la pareja siempre tiene que existir ese amor pasional y visceral del comienzo, pero desconoce que se va convirtiendo en sentimientos  de honestidad, compromiso, de intimidad emocional a término largo.

8. Es adicto: probablemente es una persona dependiente al alcohol o las drogas que usa el sexo para escapar a sus emociones problemáticas y disociarse de sus problemas sicológicos.

9. Quiere terminar: es probable que use estas aventuras para terminar la relación con su pareja estable, porque no puede decir directamente que no quiere estar con ella. O es una de esas personas que no puede estar solo, entonces busca un ‘reemplazo’, cuando ve que su relación actual está por terminar.

10. No mantuvo su círculo de amigos: esta persona pudo cerrarse a un grupo de amigos y de vida social personal, así que cuando su pareja está ocupada, cosa que no le gusta porque debería estar disponible de tiempo completo, busca una aventura para ocuparse también.

Con información de Fucsia y Clarín