Hacerse un tatuaje puede ser uno de los propósitos de muchos. Podemos tardarnos muchísimo tiempo en elegir un diseño y sobre todo, en elegir la zona del cuerpo que llevará por siempre la tinta.

La cuestión está en que muchas veces ya cuando tenemos todo listo, el tema del dolor aparece y nos echamos para atrás por temor a sentir la aguja en nuestro cuerpo. Así que si tienes ganas de rayar tu piel, aquí te decimos cuáles son las zonas que más duelen a la hora de tatuarse. Aunque claro, cada uno tiene su propio nivel de tolerancia al dolor, así que lo que para unos puede ser el peor dolor de su vida, para otros son simples cosquillas.

Cada color equivale a un número, cuyos valores van desde las zonas que son más soportables hasta las áreas que causan mayor dolor.

Amarillo (1): En la escala de dolor, representa el nivel más bajo. Incluye la parte superior del brazo, antebrazo, partes del glúteo y el muslo.

Naranja (2): Se incluye el centro de la espalda, el lado frontal y costados de los muslos y hombros. Son áreas que requieren de muchos movimientos, así que el tatuaje requerirá mayor cuidado.

Rojo (3): Incluye las rodillas, codos, manos, cabeza, cuello, pies, pecho y la parte posterior de los muslos. Estas zonas deben ser, dentro de la medida de lo posible, evitadas por los principiantes en la materia, ya que arde y duele pero en serio…

Otro de los detalles a tratar respecto al dolor está en el esfuerzo mental que requieres para aguantar cada que la aguja perfora tu piel y por un largo tiempo, ya que la elaboración de un tatuaje puede durar varias horas o sesiones. Los nervios de la piel en las rodillas y codos hacen que la realización del tatuaje en estos lugares sea lento.

En los hombres, el pecho puede ser mucho más sensible y doloroso que en el caso de las mujeres, sin embargo debido a que la piel es más “apretada”, un tatuaje en esta zona se puede hacer con mayor rapidez en el hombre que en la mujer.

Morado (4): Incluye áreas como las caderas, caja torácica, estómago, parte posterior de las rodillas, axilas, interior del codo, pezones, labios, interior de los muslos y los genitales. Definitivamente es un NO te tatúes en estas zonas, el dolor puede ser algo realmente insoportable.

Lo elástico de la piel o su cercanía sobre el hueso puede hacer que el trabajo del tatuaje se vuelva más lento, e incluso puede requerir de múltiples sesiones para plasmar el color sólido.

La curación puede ser tan dolorosa como el mismo trabajo del tatuaje, y puede requerir de varios días para volver a hacer las actividades cotidianas.