Las palabras hieren muchísimo y cuando son contra nosotros, podemos caer en un juego peligroso por tratar de herir a quien lanzó la primera estocada.

Según la ciencia, existen 4 sencillas formas de responder a un insulto y con ellas, hacer que ese momento pase de ser incómodo a ser algo que no nuble tu razón ni te haga gastar energías.

Los investigadores noruegos Mons Bendixen y Gabriel Ute, se clavaron en los distintos tipos de insultos y en cómo las personas responden a ellos; y por lo tanto, comenzaron a descubrir la verdad de este aspecto de la vida social.

¿Puedes pensar en siete tipos distintos de insultos? Los investigadores hicieron: acusaciones de promiscuidad sexual, objetivantes comentarios acerca de los órganos sexuales, cargos de homosexualidad, falta de ética, supuesta estupidez, supuesta cobardía y falta de atractivo. Al final del estudio resultó que las mujeres son más sensibles que los hombres a los insultos en general. Pero los insultos provenientes de mujeres también fueron juzgados como más duros que los que vienen de los hombres (Sí, las mujeres saben cómo lastimar con una sola palabra).

Importa mucho si el insulto está dirigido a un aspecto fundamental de tu identidad o no, y si el insultador tiene la intención de insultarte o no, pero estos pueden ser más difíciles de averiguar lo que te imaginas y es donde tendrás que escoger tus batallas.

Así que, básicamente, aquí te dejamos una lista con 4 estrategias para hacer frente a los insultos. Especialmente si eres del tipo de persona rencorosa y siente que se le va el mundo y la vida cada que alguien lo insulta:

1. Reinterpreta lo que se dijo

Las personas están en mejores condiciones para hacer frente a vagas amenazas. En el caso de los insultos, esto significa que a menudo uno puede reinterpretar el insulto de una manera que menos directa. Por ejemplo, si alguien dice que estás necesitado de amigos, tu primer instinto podría ser negarlo pero, si lo piensas un poco más, podrías decir que eres una persona poco comunicativa y no hay necesidad de disputarlo.

2. Despréciate con moderación

Esta táctica funciona mejor para las personas que ya disfrutan de un alto estatus social. Un estudio sugiere que el autodesprecio hace que la gente con un estatus elevado se vea mejor, pero hace que las personas de bajo estatus parezcan lambiscones. ¡Ay!

3. Negarse a participar

Todo es tan simple como ignorar y no caer en jueguitos absurdos. En un rollo de dimes y diretes nadie gana; por el contrario, los insultos siguen y siguen para siempre, algo realmente agotador. Si te vuelves un "pacifista” de los insultos y te niegas firmemente a participar en el juego, puedes hacer que la otra persona se canse, se calle y se dé la vuelta.

4. No tomarlo como algo personal

Esto es lo más complicado pero se puede lograr. Jamás te tomes un insulto personalmente, trata de recordar que lo que otras personas dicen y hacen es más una reflexión de ellos que de ti.

Con información de Time.