Este miércoles 25 de noviembre se conmemora en Japón los 45 años de la muerte del novelista japonés Yukio Mishima, quien por dos décadas anunció sus intenciones de suicidarse a través de sus publicaciones.

Autor de 257 obras -incluidas 18 obras de teatro y una película, Mishima se quitó la vida en 1970 en el ritual japonés del suicidio o "seppuku", donde una persona utiliza un arma corta para decapitarse.  Al igual que el Harakiri, este ritual formaba parte del código ético de los samuráis, y se realizaba de forma voluntaria para morir con honor en lugar de caer en manos del enemigo y ser torturado.

El suicidio fue cometido tras apoderarse del cuartel general de las Fuerzas de Autodefensa de Tokio junto a un grupo de adeptos y fracasar su intento de inspirar un golpe de Estado para restaurar el Japón Imperial.

El destape de la biografía y la última entrevista del autor por parte de Alianza Editorial, ha eclipsado su obra pese a ser de las más prolíficas e influyentes del japón de posguerra.

En entrevista con el crítico literario Takashi Furubayashi, Mishima menciona seis veces que está preparando algo sonado acompañado con frases como "Espere y verá lo que hago", "Me hallo al borde del momento de mi vida en que todas las patas de la mesa han desaparecido", "Estoy agotado", entre otras.

Mishima también realizó un comentario puntual respecto a la derrota de su país en la Segunda Guerra Mundial y la adopción de una democracia y un modelo socioeconómico occidental. "Uno puede morir incluso a los 18 años. Sólo entonces se consigue la perfección. A mi parecer, vivir sin hacer nada, envejecer lentamente, es una agonía, es desgarrarse el propio cuerpo. Todo esto me ha llevado a pensar que, como artista que soy, debo tomar una decisión", le dijo al crítico.

Con información de El Mundo.