Los mexicanos sentimos mucho el futbol; lloramos, gritamos, nos abrazamos al celebrar un gol pero, cuando la situación en la cancha es complicada, un golpe de estrés invade nuestros cuerpos sin saber la repercusión que pueda tener en nuestra salud.

Irma Zárate, especialista de salud mental del Ministerio de Salud en Perú, reveló que  las emociones personales y colectivas que pueden originar los partidos futbol son positivos si se comparten en grupo, ya que esto genera que el sistema nervioso se active y que cada persona libere el estrés del día ocasionado por la carga de trabajo, los problemas cotidianos y el tráfico.

?Terminado este encuentro deportivo la euforia baja, queda el bienestar emocional por un tiempo más, por eso es importante la compañía porque permite mantener el equilibrio emocional y que la persona no vuelva el estrés negativo?, indicó Zárate.

La especialista recomienda que no olvidemos que se trata de un deporte, por lo tanto, se debe mantener el control de las emociones durante la transmisión del encuentro futbolístico y olvidar el desánimo, la competitividad y la frustración personal.