Las relaciones son muy complicadas. Cuando no tenemos una, la anhelamos; cuando la tenemos, se nos llega a pasar el amor y todo se viene para abajo.

Hay muchos factores para evitar que el amor desaparezca, pero si te encuentras en la situación en la que no sabes si estás enamorado o no, tal vez los siguientes 5 puntos te ayudarán a decidir si debes luchar o no por seguir en esa relación, aunque de antemano sabemos que si lo estás pensando es porque posiblemente ya sabes la respuesta.

1. Dices "te quiero" por costumbre

Vaya, esta palabra tiene un valor igual al de ?Buenos días?, su contexto ya no es el mismo; sí, es una palabra bonita pero sin ese contenido que en un principio era especial. Expresarse con esta palabra no debe ser algo aislado pero tampoco algo que se diga a cada momento. Tiene que ser una frase mágica que sientas de verdad cuando la digas. Si lo dices con un tono monótono y un poco por obligación, es momento de replantearte si vale la pena continuar en ese noviazgo.

2. No quieres hacer planes a largo plazo

Esto es simple? Tienes vacaciones próximamente y tu pareja no lo sabe, tienes la opción de llevarle contigo o decirle que saldrás de viaje de trabajo. ¿Te llevas a tu pareja o decides no atarte a esa persona para pasar momentos a solas?

Si ya no notas ese compromiso que tenías hacia esa persona hace un tiempo, o viceversa, es probable que las cosas no vayan muy bien entre ustedes.

3. Te molestan cosas que antes ni te planteabas

Cuando se acaba el amor, te molestan cosas tan simples como su forma de tragar, de hablar, de expresarse, los ruidos que hace cuando duerme, sus expresiones, todo. Si no eres capaz de quererle tal cual es él, puede que sea el fin del enamoramiento.

4. Empiezas a pensar en otras personas

No es tan necesario describir esta parte. Se supone que antes solo tenías ojos para esa persona y ahora, sabiendo que ya no estás tan clavado, comienzas a conocer más opciones, así de simple.

5. Sientes remordimientos por todo

Escondes a tu pareja en conversaciones y te sientes mal, si te gusta alguien y crees que eso está mal, si te preocupas de absolutamente todo, inevitablemente, te sientes culpable por haberle dejado de amar.