Si eres cafeinómano, debes saber que el café no siempre es tu mejor amigo y que no siempre te beneficiará.  La cafeína es una droga que interactúa con el cuerpo de una manera específica, y al consumirlo en determinados momentos del día, se obtiene un efecto más fuerte que en otros. En resumen, si deseas que tu café tenga más efecto, no debes beberlo cuando tus niveles de cortisol  (hormona del estrés) sean altos. Esto se debe a que el cortisol amortigua los efectos de la cafeína y ayuda a construir una tolerancia a él, así que tiene tu café será doblemente ineficaz. Los niveles de cortisol se encuentran elevados justo después de las 9 de la mañana, y entre el mediodía y las 1 de la tarde.

Así que, sí, la ciencia nos ha demostrado que beber café justo al despertar no es la mejor idea para maximizar el estado de alerta. Pero eso no significa que la mañana es realmente el  peor momento para tomar café, a continuación enlistamos 5 momentos en los que realmente no deberías tener una taza frente a ti:

1. No bebas café si estás a punto de dar una muestra de orina.

2. A media noche. Posiblemente no puedas volver a dormir y en serio, te arrepentirás de haber sido seducido por la cafeína.

3. No bebas café antes de una reunión que no sabes cuánto durará, posiblemente no puedas ir al baño. La cafeína es un diurético, por lo que en serio, no debes beber café antes de una junta importante.

4. Antes de correr. El café deshidrata y la carga de carbohidratos antes de un maratón es importante, así que olvídate de beber café un domingo temprano antes de correr.

5. Si estás depre o triste.  Debido a los contenidos de cafeína, las personas con problemas en su sistema nervioso o con demasiado estrés pueden alterarse más y sufrir síntomas poco agradables. Una taza de café puede acelerarte mucho más de lo recomendable.