¿Quién es la sacerdotisa de Egtved? Resulta que en 1921, un sarcófago de roble fue hallado en Dinamarca; en su interior, yacían restos muy bien conservados de una mujer de la edad de Bronce (ca. 1370 aC).

El nivel de preservación ha proporcionado un examen casi perfecto de la ropa de y su peinado. Al interior del sarcófago se encontró una falda de cuerdas, una camisa de manga cortaque permitía mostrar la cintura, un cinturón tejido y un bronce en forma de disco. Además, fue colocada en una piel de vaca y cubierta por una manta de lana gruesa.

En el norte de Europa las mujeres llevaban una vida llena de viajes y sobresaltos. Así lo demuestra el estudio realizado a los sorprendentes restos de la chica de Egtved, cuyas pertenencias hoy se conservan en el Museo Nacional de Dinamarca

La muchacha de Egtved tenía entre16 y 18 años cuando murió, aunque no se han conservado restos óseos, debido a la acidez y humedad del medio en el que el enterramiento permaneció por tres milenios. Sin embargo, se encontraron restos del pelo, dientes y uñas, algunos tejidos blandos, piel y encéfalo, así como cerveza de trigo, miel, mirto y arándanos.

El ataúd apareció alineado con el amanecer, mirando al este, y cuando se abrió cambió algunas de las ideas preconcebidas que se mantenían sobre la Edad de Bronce en el norte europeo.

Foto: Museo Nacional Dinamarca / Eienes Wirk

Gracias al análisis de los isótopos de estroncio que fue publicado en ?Scientific Reports?, nuevas sorpresas han sido reveladas respecto a la vida de las mujeres en esa época. Los análisis biomoleculares, genéticos, bioquímicos y geoquímicos de los restos, permitieron descubrir cuál fue el camino de la sacerdotisa por años de peregrinaje y qué fue lo que comió.

Se dice que es sacerdotisa debido a que el disco hallado simboliza el sol, por lo que se le asocia a cultos solares en los que ejercería un cierto protagonismo. Junto a su cabeza, en el interior del ataúd, había una urna con los restos cremados de un niño de 5 años, que también fueron sometidos a análisis.

Gracias a los análisis dentales de un molar, se cree que la muchacha proviene de la zona de la Selva Negra al sur de Alemania y que el niño hallado en el mismo ataúd también era de otro lado lejano. Además, la mujer tenía su cabello largo al morir, por lo que los científicos lo dividieron en 4 y el equivalente refiere los últimos 23 meses de su vida. Tanto en el extremo como en las raíces, y debido al estroncio acumulado en los tejidos capilares, el equipo ha concluido que viajó intensamente por el norte de Europa. Tal vez era una sacerdotisa importante o inquieta. Tal vez la población se desplazaba de continuo para contactar con otras.

Los restos han permitido recuperar 28 millones de secuencias de ADN que serán analizados para tratar de asociarlos con personas actuales. Pero mientras tanto, el trabajo de estos científicos ha alumbrado mejor la vida de la mujer en la Edad de Bronce.

Con información de ABC.es