Por mucho que nos cueste, la próxima semana se adelanta el reloj. Pero no te aflijas, pues es cuestión de unos días para volver a acostumbrarnos al nuevo horario.

Te dejamos una lista de las 16 cosas que, inevitablemente nos ocurren cada vez que adelantamos el reloj.

1. Te has emocionado cada día con la hora 'extra' se sueño que tienes toda la semana, no obstante, es ahora cuando te das cuenta que, en realidad, por esa hora extra que ganas, pierdes una de la mañana.

2. Los bares y antros cierran una hora más tarde que lo habitual para recuperar esa 'hora perdida', no obstante, lo que tú pierdes durante la noche es mucho dinero.

3. Tú, o algún conocido bromeará en algún momento sobre ser el Doctor Who, pero no precisamente por viajar en el tiempo, ¿o si?

4. Cambias tus relojes con anticipación para mantenerte siempre adelante de todo.

5. Confías ciegamente en Google para saber qué dispositivos cambian la hora automáticamente.

6. Sin embargo, te olvidas del reloj no tecnológico de la cocina y cuando lo recuerdas, piensas en componerlo más tarde, pero seámos sinceros, permanecerá así hasta el nuevo cambio de horario

7. Te despiertas confundido por la mañana, no puedes creer que ya casi es hora del almuerzo.

8. Y debido a que el estómogo no entiende por qué los relojes cambian repentinámente, comes a destiempo por más de una semana.

9. Por la mañana, te enfureces al escuhar tu alarma.

10. Y mientras las personas en el trabajo, escuela o la calle intentan mantener una charla contigo, tú sólo pensarás: "Estoy tan agotado, ¿qué hubiera hecho con esa hora 'extra' de sueño?

11. Cuando te quejes de estar cansado, los demás argumentarán que sólo debes ir a la cama una hora antes, pero para ti esa no es una solución, pues no hay manera de que te pierdas tu programa favorito los domingos en la noche.

12. Pospones tu alarma varias veces los lunes por la mañana; son sólo cinco minutos, y cinco más, y otros diez, y así sucesivamente...

13. Pero, la mitad de la multitud tuvo la misma idea, y cuando por fin sales de casa, te encuentras atrapado en el autobús, metro o urban como sardina en lata.

14. Llegarás tardísimo a trabajar, lo que normalmente no ocurre, ¿verdad?

15. Si eres padre, escucharás de tus hijos un "pero aún no oscurece", con tal de no ir a la cama.

16. Y finalmente, vas a terminar por dormirte mientras miras tu programa favorito los domingos por la noche, pues esa hora extra que te robaron habrá generado que te encuentres más agotado de lo normal.