Nueva York.- Se trata de Leon Feingold, tiene 41 años, vive en Nueva York, es abogado además de trabajar como operador inmobiliario, pasó varios años jugando al béisbol en las Ligas Menores, ha participado en diversas competiciones de comida; al parecer se trata de una persona normal, pero él tiene un coeficiente intelectual de 168 (superior al de Stephen Hawking que es de 160)

Este hombre maduro, disfruta del poliamor y es el presidente de MENSA (una asociación internacional de superdotados fundada en Inglaterra en 1946) en su oficina en Nueva York, la cual cuenta entre sus filas con el 2 por ciento de la población más inteligente del mundo.

En una entrevista, Feingold dijo que le gusta es enfrentarse a nuevos retos "siempre estoy haciendo cinco cosas al mismo tiempo". Es justo esta noción de nuevos retos lo que le lleva a alternar con distintas parejas "creo que tiene que ver con mi baja tolerancia al aburrimiento", explica Feingold.

Desde hace ocho años Feingold conoció el poliamor "una semana salí con siete chicas diferentes, es decir, siete citas nocturnas sin parar", señala que ninguna de esas relaciones era exclusiva, y en todas ellas encontraba algo que era de su interés, "salir con muchas personas activó muchas partes de mi cerebro y me hizo muy feliz".

Actualmente dice tener una novia modelo, muy inteligente y además japonesa, además de que permite, y le permite tener relaciones con otras personas, "Me siento muy feliz de que mi mujer se acueste con otras personas", sin embargo, el problema surge cuando discuten de ciertas ideas. La solución es sencilla: encontrar lo que no tiene en casa de otras mujeres.

Según Feingold, el inteligente polígamo no lo cree, si los dos miembros de la pareja se encuentran en el mismo nivel, no habrá ningún problema; es diferente cuando un monógamos sale con alguien no monógamo, una situación que califica como "una receta para el desastre".

Con información de El Confidencial