Cuando una mascota fallece, pueden pasar meses para sentir que el dolor sea menor. A medida que sufrimos la pérdida de la mascota de la familia, vamos analizando qué nos hace superar su muerte poco a poco. Es un hecho que cada persona se aflige de manera diferente, disfruta esta etapa en medida de lo que puedas y rinde homenaje a quien fue tu compañero de un sinfín de experiencias.

La psicología ha establecido que una vez que aceptas tu duelo, el problema se minimiza en un 50%.  El hecho de que a otras personas les resulte extraño que estés llorando por la muerte de una mascota,  no quiere decir que no sea algo bueno para ti.

La negación de la verdad siempre deforma tus sentimientos y tu equilibrio, así que mientras más rápido aceptes que tu mascota ya no está, será mejor para tu salud.

Trata de crear nuevas rutinas y continúa haciendo lo que hacías antes del triste suceso. Mantenerte ocupado te permitirá centrarte en otras cosas. Esto disminuirá el impacto de tu pérdida; además, recuerda que hay libros que pueden ayudarte a comprender su ausencia.

Habla con las personas que puedan relacionarse con tu duelo. Amigos que hayan experimentado la pérdida de una mascota o bien, con aquellos que convivieron con tu mascota y traten de sacar todo el dolor y recordar buenas experiencias.

No importa si es personal o si quieres invitar amigos, el hecho de recordar los mejores momentos que viviste con tu mascota y darle una sepultura bonita, te hará sentirte más tranquilo y en cierta forma aceptar mejor su muerte.

Un video bien producido, una foto enmarcada, o un álbum de fotos de la mascota son excelentes opciones, aunque muchos prefieren conservar las cenizas de sus mascotas y enterrarlo en su lugar favorito.

La presencia de una mascota es importante en nuestra vida, cuando estamos listos para seguir compartiendo nuestro amor, es momento de darle la oportunidad a otra mascota y ofrecerle nuestra casa. ¡Anímate!