Puede que nunca podamos resolver el gran misterio de qué duele más, si un golpe en los testículos o el parir; la gran incógnita de la batalla entre sexos.

No se trata de saber quién es el sexo más fuerte, sino de realmente analizar si el hecho de que un bebé del tamaño de una sandía salga por un orificio que podría compararse con el de una alcancía, supere el dolor que sienten los hombres al recibir una patada en la casa de los herederos.

Para tratar de entender un poco más ambos dolores, AsapScience realizó un video para acercarnos a una respuesta científica que nos abrirá los ojos.

Es importante saber que un nociceptor es una célula que manda señales de dolor a la espina dorsal y al cerebro, cuando alguna de las dos situaciones mencionadas anteriormente suceden, se manda un aviso cuando el umbral del dolor ha sido cruzado y la frecuencia de este aviso determina la intensidad del dolor.  De ahí que muchos midan su umbral del dolor resistiendo dolores que otras personas simplemente no toleran.

En el video se explica que el dolor de parto en una mujer equivale al rompimiento de 20 huesos. Aunque el dolor generado por un golpe en los testículos, es muy elevado debido a que esa zona está saturada con terminales nerviosas que están conectados al estómago y que llegan hasta el cerebro, por lo que la reacción de vómito es muy loable.

Sin embargo, al parir, la zona de nacimiento también está llena de nociceptores. Al parecer, el ensanchamiento de la cadera cada vez es menor y los bebés más grandes, por lo que el dolor aumenta considerablemente. Además, el parto puede durar hasta 8 horas en promedio. El punto es que el dolor no se puede medir con exactitud debido a que la intensidad con la que se siente es subjetiva, cada quien siente dolor dependiendo de experiencias anteriores, sensibilidad y demás factores ajenos a nosotros.