Joaquín Cosío quien interpreta a un político de la oposición en la nueva película de Luis Estrada, La Dictadura Perfecta y que ha participado en otras película del director, como El Infierno y La Ley de Herodes, comenta acerca de su experiencia como actor en películas del corte.

En entrevista para Sin Embargo, Cosío señala que las películas de Estrada "crean su propio universo y cosmogonía", pero nunca dejan de relacionarse directamente con la realidad, sin embargo, esta siempre supera la ficción.

"Creo que lo que realmente nos ocurre es patético. Es triste. Es indignante", declara Joaquín, quien considera que esa misma realidad grotesca y fuerte obliga a voltear la mirada, sin embargo, existe un propósito didáctico en las ficciones de Estrada, donde ningún personaje se salva, como queda retratado en El Infierno, por ello espera que la nueva película sea igual o peor.

¿Que definiría más al país: el narco o la simbiosis del crimen organizado con la política? Joaquín considera que no sería posible crimen organizado sin la "venia política", pues no se puede pensar que la corrupción del país no esté solapada por quienes detentan el poder político.

Cosió también opinó respecto a los políticos del momento.

Criticó que se reconozca a Enrique Peña Nieto como el político del momento "es sumamente patético" y se refirió a la película de Estrada donde actualmente participa, pues "habla de cómo la televisión hace llegar a la Presidencia a un gobernador corrupto", detrás de la cual se encuentra "la sangre y el dolor del pueblo mexicano".

Indicó que el manejo mediático de la figura de Peña Nieto contrasta con una realidad de pobreza y violencia, que busca constantemente desaparecer.

Por otra parte, con respecto a Jesús Zambrano Grijalva, dirigente del Partido de la Revolución Democrática, señaló que las reforma estructurales del presidente se alcanzaron con la poca resistencia y confrontación de la oposición, la cual "Zambrano engarzó".

Con respecto al presidente de Acción Nacional, Gustavo Madero Muñoz, considera que el partido que representa se obstina en asegurar que no son lo que se dice, sino un partido coherente.

Cosío también se refirió al conjunto de la democracia mexicana, a la Iglesia Católica y los medios de comunicación, instituciones que desde su perspectiva se ligan al poder "la gente cree en la Iglesia y en lo que lee en los periódicos" y ahí yace el principal problema.

El actor opina que la violencia ha sido ejercida en contra de la ciudadanía por las autoridades "no creo que sea una estrategia del narcotráfico asustar a sus propios consumidores, a quienes son su posible mercado".

Sobre Andrés Manuel López Obrador, se reconoció simpatizante, porque le inspira confianza y porque lo considera un personaje honesto, sin embargo, en el panorama político del país no considera que se pueda confiar en una persona, de momento.