En Branderburgo, Alemania, se ubica el complejo penitenciario de Heidering, una cárcel que ha causado polémica entre la población debido al excesivo gasto que se otorgó para la construcción de la misma.

Desde pasillos, canchas deportivas, comedores, habitaciones, espacios recreativos, la capilla e incluso la biblioteca suele ser de cinco estrellas, en comparación con otros centros penitenciarios que hemos visto en fotografías, documentales o incluso presenciado.

El hecho es que la fachada de esta cárcel esta compuesta con vidrio y concreto, interiores pintados con colores blancos y verdes manzana que dan apariencia a una institución educativa más que una prisión.

Las instalaciones diseñadas por el arquitecto austriaco, Josef Hohensinn e inauguradas el 21 de marzo del 2013, costaron cerca de 2 mil 124 millones pesos y fueron fuertemente criticadas por considerarse una ?exageración? señalando que podrían ser invertido ese dinero en colegios.

-Capacidad es que 648 varones de baja peligrosidad con sentencias a concluirse en no más de cinco años por delitos cometidos sin violencia.

-El espacio ocupa 15 héctareas en el pueblo de Grossbeeren, mismo que incluye talleres, gimnasios y salas de juego.

-La cultura alemana promueve el empleo de los internos con jornadas laborales regulares, trabajando para empresas externas.

-Los reclusos perciben pagas de hasta 2 mil 700 pesos por realizar labores que en libertad les redituarían entre 18 mil a 25 mil pesos.

-El dinero no llega a manos del convicto, sino es administrado por la autoridad carcelaria para los intereses del condenado.

Dentro de Heidering, cada interno habita su propia celda de unos 10 metros cuadrados, en el cual existe un baño con lavabo y retrete, un armario, escritorio, silla, cama y ventana.

?No somos un calabozo, sino un establecimiento penitenciario berlinés moderno?, comentaron funcionarios de la prisión.

Con información de Sin Embargo.