¿Te acuerdas de qué pasaba por tu cabeza cuando eras niño y veías a alguien de 25 años para arriba? Estamos seguros de que muchos los veían como "señores aburridos"… Es más, no te vayas tan al pasado, si estás por pasar al tercer piso, cumplir 30 años, iniciar tu tercera década y el camino a la senectud, seguramente hay chavitos de 17 años que en la calle te dicen “Oiga señor o señora”, esa palabrita que a muchos nos causa urticaria y que lamentablemente nos abre los ojos hacia nuestra realidad: Ya crecimos.

Pasar al tercer piso es descrito como una experiencia asombrosa, ¿las razones? -  ¡No tenemos ni idea! -  muchos dicen que es el comienzo de la vida que siempre quisiste o planeaste (¿neta?), otros dicen que es el momento de “sentar cabeza” y emprender planes futurísticos de toques surrealistas junto a quien - hasta ahora -  es el amor de tu vida.  

Lo cierto es que a partir de los 30 muchas cosas cambian. Hay detalles que inevitablemente pasarán y que por más que quieras huirle a la edad, ésta comenzará a pesarte o a alivianarte, dependiendo de cómo lo tomes.  La crisis te los 30 es opcional; no te claves en lo que la gente dice… Vive tu vida y no gastes tu tiempo en ver qué hiciste o que no has hecho en esos 10 años maravillosos, la hermosa década de los 20s que está por terminar.

A continuación enlistamos solamente 5 cosas que inevitablemente pasarán dejar los “Tes” y pasar a los “Tas”:

1. Sí, es viernes y tu cuerpo lo sabe… Lo sabe tanto, que lo único que te pide es una película en casa con chela en mano, tu pareja o tu “algo” a lado, cobijas calientes y reposo total. Claro, hay quienes contemplan una reunión en casa de algún cuate, plan conocido típicamente como “algo relax” que por lo general termina a las 2 am por mucho.

2.  ¡Olvídate de las crudas!, sí, estamos seguros de que te olvidarás de ellas porque ahora tu estómago te pedirá a gritos que ya no te pongas “hasta atrás”. Malestares como gastritis, colitis y todo lo que acabe en “itis”, formarán parte de tu vida gracias al estrés que experimentarás.

3.  El futuro te está alcanzando (y las preocupaciones financieras también). Llega un punto en el que te preguntas - ¿Y mis ahorros para el retiro? -  Y sí, lamentablemente no tenemos eso que le llaman “jubilación” y que conocemos por nuestros padres, quienes cada mes reciben una cantidad de lana que les permite vivir tranquilamente. Claro que existe el “retiro voluntario” pero por eso es voluntario, porque una vez que consideres que ya tienes suficiente dinero ahorrado para poder vivir de él, dejes de trabajar… Y aquí es donde entra el tema afore, ¿ya tienes uno?

4.  Las arrugas, el metabolismo y el cabello. Estos tres factores comenzarán a cambiar totalmente: la piel ya no será tan tersa, la producción de elastina comenzará a reducirse y tendrás arrugas; el metabolismo ya no será tan veloz, por lo que el comer muchos carbohidratos te hará subir mucho de peso, y el cabello… Bueno, pues tendrás más canas - si es que ya tenías -  y si no las conocías, tu cabello te las presentará.

5.  La presión del reloj biológico.  Si estás decidido a no tener hijos, está bien… Pero si de última hora decides cambiar de opinión, tienes hasta los 35 años para elegir si quieres o no tener descendencia.

Ahora que ya sabes un poquito de lo que te espera, ¿Estás listo para tus treintas?