En algún punto de nuestra vida todos desarrollamos algún trastorno ya sea por depresión, ansiedad, soledad, en fin… existen muchas cosas que derivan en esto.  El síndrome de acumulación compulsiva es tan común, que muchas personas que la padecen no se dan cuenta de cuántas cosas pueden acumular, hasta que llega el momento en el que ya no caben en sus propias casas.

El primer paso para identificar este síndrome consiste en echar un vistazo a tu espacio, ¿conservas cosas que no sabes la razón por las que aún las conservas?, ¿te genera ansiedad tirarlas o regalarlas?, si a ambas preguntas tienes respuestas afirmativas, el siguiente paso es buscar la manera de tratar esta obsesión que aparentemente es inofensiva.

Entre los objetos que más se acumulan están periódicos, ropa vieja, bolsas, libros y papeles de trabajo. Para el diagnóstico no es una condición que los elementos que se acumulen sean de poco valor, también puede ocurrir con objetos de mucho valor.  Las personas con este trastorno atribuyen su incapacidad de desprenderse de las cosas a su utilidad, a su valor estético, al  valor sentimental, porque no desean generar basura o por una combinación de todos estos factores. ¿Ya te fijaste bien que tienes guardado en tu cuarto y que no usas?

¿Cómo se determina el padecimiento? Uno de los criterios diagnósticos es la presencia de angustia ante la idea de desprenderse de los objetos acumulados. El resultado es una acumulación desorganizada de posesiones que comprometen el espacio del lugar donde se vive, impidiendo su permanencia en ese lugar. Esta situación genera angustia y compromete el área social, laboral u otras importantes esferas de las relaciones  del paciente, incluyendo la seguridad del ambiente. Ojo, otro factor determinante es lo que tienes sobre tu escritorio… ¿Está atascado de cosas?

Existen casos que son tan severos, que más allá de quitarle espacio a quienes padecen este síndrome, pone en riesgo su vida llegando a desarrollar una pésima condición sanitaria, incendios y caídas. Desde luego que la calidad de vida disminuye y las relaciones familiares se ven afectadas.

Muchas veces el paciente no tiene conciencia de la enfermedad.  Por eso te damos 4 puntos clave de éste síndrome:

1.  Este síndrome recientemente ha sido incluido en el DSM5, se caracteriza por una dificultad para desprenderse de las posesiones lo que resulta en la acumulación de desorden y objetos en ambientes de la vivienda, angustia e impedimento funcional que no es atribuible otras condiciones neurológicas o mentales.

2. La mayoría de los individuos con este síndrome adquieren objetos que no necesitan en forma excesiva o para las cuales no tienen lugar, muchos de los pacientes  no tienen conciencia de enfermedad y se niegan a recibir tratamiento.

3.  El diagnóstico se realiza a través de la entrevista psicopatológica de ser posible en la casa de la persona para evaluar el desorden y la acumulación.

4. La terapia cognitivo conductual es la intervención con mayor evidencia para su tratamiento

El síntoma inicial puede no ser la acumulación de objetos por lo cual el médico clínico debe realizar preguntas directas como:  

¿tiene dificultad para tirar a la basura cosas?

¿Tiene muchas cosas que ocupan los ambientes principales de su casa?

Una respuesta afirmativa puede iniciar un diálogo que puede concluir en un diagnóstico. La persona que cumple con los criterios de síndrome de acumulación compulsiva luego puede ser categorizada.

Una de las características es si la persona se dedica a la adquisición excesiva; esto puede implicar tomar elementos gratuitos, comprar en exceso o menos frecuentemente robar objetos que no son necesarios o para los cuales no tiene espacio. Un 80 a un 90% de las personas que padecen este trastorno tienen esta característica. Se angustian si no pueden adquirir estos objetos o si se les advierte sobre no adquirirlos.

Otra característica es la medida en  que la persona reconoce que las creencias y los comportamientos son problemáticos. El paciente que no tiene conciencia de la enfermedad se niega a buscar ayuda.

La acumulación no es atribuible a los síntomas de otro trastorno mental (por ejemplo, las obsesiones en el trastorno obsesivo-compulsivo , disminución de la energía en el trastorno depresivo mayor, delirios en la esquizofrenia u otro trastorno psicótico, déficits cognitivos en el trastorno neurocognitivo principal o intereses restringidos en el trastorno del espectro autista)

¿Te gusta coleccionar cosas?, esta enfermedad no tiene nada que ver con eso. Coleccionar es una actividad común, benigna y placentera y es sencillo diferenciarla. La mayoría de los niños y hasta un 30% de los adultos comparten este hobby. Los coleccionistas adquieren objetos de su interés, sienten apego por los mismos y no quieren deshacerse de estos, pero no presentan el desorden y la desorganización ni la angustia o los impedimentos funcionales como ocurre con las personas afectadas por el trastorno de acumulación.

Al contrario de la acumulación, el proceso que realiza el coleccionista está bien estructurado, planeado, es muy selectivo, placentero y es un pasatiempo social. Es poco probable que los coleccionistas, inclusive aquellos considerados excéntricos cumplan los criterios para síndrome de acumulación compulsiva.

Con información de shortvertising.de