¿Demandar a acosadores? Perfecto. ¿Demandar a paparazzis? Todo bien. ¿Demandar a tu representante? Permitido, pero ¿demandar a tus fans? Es otro nivel. 

Duran Duran alcanzó ese nivel al interponer una demanda en contra de su club de fans por la cantidad de 30.000 euros. 

El problema data de cuatro años atrás; en el feliz 2010, la banda británica creó su propio club de fans a través de un contrato con la empresa Worldwide Fan Clubs, que tendría que pagarles un 75% de los beneficios generados, es decir, del dinero recaudado por cuotas de socio, mantenimiento de cuentas y venta de merchandising, dinero que Duran Duran no recibió.

El abogado de la banda asegura que Worldwide Fan Clubs no cumplió su parte por lo que exige pague lo acordado.

Vía ABC.es