Tal vez la primera vez que te ocurrió ni te diste cuenta. La siguiente vez pudo ocurrir a los 13 años cuando saliste a la tienda con un pantalón a la cadera o a los 15 cuando tenías calor y usaste un short y una blusa ligera.

O a los 17 años cuando caminabas por la calle y escuchaste silbidos desde lo alto de un edificio o desde un camioneta de cristales oscuros pese a que vestías ropa deportiva. A tus 20 o 25 años puede que lo detestes o que te guste, sin importar si eres flaca o gorda, bajita o alta sin duda te ha pasado más de una vez en lo que va de esta semana.

Frases como “hola bonita”, “guapa”, “mami” y “estás bien rica” provenientes de personas desconocidas  y sin tu consentimiento se llama acoso callejero.

Como no es un fenómeno exclusivo de México, mujeres en todo el mundo han hecho lo posible por señalar lo incómodas que se sienten al recibir gestos o palabras que no piden. Un nuevo ejemplo es la campaña #NoMeLlamoNena.

Mujeres del popular barrio de Lavapiés han difundido imágenes en Tumblr para denunciar el acoso a las mujeres heterosexuales, lesbianas y transgénero en Madrid. Las mujeres posan con carteles con mensajes impresos sobre el acoso.

“No me llamo nena, me llamo Elena” y “mi cuerpo no requiere tu opinión" son algunos de los carteles inspirados en el trabajo de la muralista Tatyana Fazlalizadeh, quien fotografía a mujeres reales para después pintarlas a lápiz y pegar sus rostros con frases en fachadas de edificios.

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