Después de todo el tema controversial de la famosa muñeca Barbie, llega Lammily, la muñeca que luce un cuerpo promedio y curvilíneo y que viene a demostrar que la belleza real es mejor que la estereotipada. No tiene el pelo larguísimo y tampoco está súper maquillada.

Se ha demostrado estudio tras estudio que jugar con muñecas Barbie tiene un efecto directo, medible, y profundamente negativo en la salud mental de las niñas y en cómo ven su cuerpo. En la mayoría de los estudios se ha demostrado que jugar con la muñeca afecta negativamente a la autoestima.

Desde luego que esto tampoco ha afectado la venta de la muñeca más famosa del mundo, Pero ¿cuál sería la alternativa si una niña quiere jugar con muñecas?,  ¿Qué tal Lammily? El cuerpo de esta muñeca se basa en las medidas oficiales de los Centros para el Control de Enfermedades y nos muestra el cuerpo de una niña de 19 años.  Su cuerpo luce saludable y promueve el ejercicio debido a que sus brazos y piernas son articulados para que pueda “patear” un balón de futbol o correr.

El diseñador de la muñeca, Nickolay Lamm, dijo que su proyecto surgió a raíz de la respuesta positiva a la campaña que tuvo en internet para recaudar dinero,  por lo que creó un modelo 3D y conforme obtuvo los fondos, decidió comenzar la producción de la muñeca.

Por otro lado, la parte hater no podía faltar, así que dicen que la muñeca Lammily tampoco es el mejor ejemplo de belleza. Que hay una gran diferencia entre “normal" y "real", por lo que su creación enseña a las niñas a comparar lo que se ve “normal” a través de un molde de plástico.

La pregunta entre quienes debaten la creación de la muñeca es: ¿Qué pasa si no tenemos un cuerpo atlético o usamos ropa de muy buen gusto? ¿Qué pasa si no encajamos en este molde?

Finalmente, el diseñador planea agregar más etnias a la línea, pero por ahora Lammily es blanca con cabello castaño largo, recto.

Nadie puede negar que la imagen corporal es un problema. Los estándares de belleza poco realistas son un problema. Los trastornos alimentarios son frecuentes. La mitad de las niñas de la escuela primaria están preocupadas por su peso.

¿Cómo solucionar esta situaciones?