A continuación enlistamos 10 trabajos extraños que ya no existen. Algunos pueden sonar absurdos, otros seguramente muchos quisieran haberlo tenido, y otros tantos, dudarán sobre la eficiencia de los mismos… ¡Pero qué importa! El chiste es tener un trabajo que te guste y que disfrutes cada hora que pases realizándolo.

Después de leer esta nota, estamos seguros que te darás cuenta cómo la tecnología ha sustituido al humano, aunque no estaría de más que alguno de estos trabajos volvieran a existir. De ser así,  ¿Cuál te gustaría tener?

1. Colocadores de bolos: antes de que Gottfried Schmidt inventara el mecanismo automático en los años 30 del siglo XX los encargados de realizar esta tarea eran normalmente niños, como se puede ver en las imágenes de las boleras estadounidenses de la época. ¡Qué genial!

2. Despertadores humanos: actualmente podemos decir que este es el trabajo del señor del gas, que todos los días te despierta con su tradicional grito “El gaaaaaaaaaaaaas” o bien, del campanero de la basura, que tiene el don de despertarte en un instante. Lo cierto es que a mediados del siglo XX, existían personas que se dedicaban a levantar a los trabajadores de las fábricas  con cerbatanas con las cuales lanzaban piedras, cacahuates o palos a las ventanas. Los también conocidos como “knocker-up” les recordaban a los trabajadores el inicio de una nueva jornada de trabajo. Seguramente eran odiados…

3: ”Alertadores” de aviones enemigos: afortunadamente en la actualidad no requerimos de estos servicios de este lado del planeta. Antes de la existencia de los radares, los ejércitos contaban con personal que hacían uso de espejos acústicos, micrófonos y altavoces integrados en complejos dispositivos para detectar los aviones enemigos.

4. Lector en una fábrica de tabaco en Florida:. Estamos seguros que este trabajo sería perfecto para aquellos amantes de los libros… Para amenizar las jornadas de trabajo en las fábricas se creó la figura de los “lectores”, quienes leían desde una tarima noticias o libros a los empleados. Se cree que la práctica se originó en Cuba y resultaba común en las plantas de fabricación de cigarrillos.

 

5. Cazadores de ratas: bueno, este trabajo puede que no sea el más hermoso del planeta, pero actualmente muchos se dedican a matar plagas, entre ellas las ratas. En algunas ciudades fueron contratados cazadores profesionales de ratas para evitar que se propagaran enfermedades que transmitían los roedores, como sucedió en Sydney (Australia), que sufrió a comienzos del siglo XX un brote de peste bubónica.

6. Serenos: seguramente recuerdas la frase “Las 12 y todo sereno”, pues bueno, esta frase era parte del trabajo que realizaban las personas que vagaban por las calles españolas hasta hace pocas décadas. Ellos eran los encargados de vigilar las calles y su iluminación por las noches, o abrir las puertas de los portales si algún vecino lo solicitaba. En la capital española desaparecieron, de manera oficial, a mediados de los años 80, cuando estos trabajadores fueron asumidos por el Ayuntamiento de Madrid.

7. Cortadores de hielo: Si viste “Frozen” seguramente identificas más el trabajo. Dado que no existían sistemas de refrigeración, los bloques de hielo debían cortarse de manera manual en los lagos congelados. Posteriormente, se empleaban en la conservación de alimentos, en las bodegas. Era un trabajo que se realizaba en condiciones, muchas veces, extremas.

8. Operadoras de teléfono: bueno, ellas aún existen en algunos centros de atención al cliente. Desafortunadamente no todas son efectivas para solucionar problemas, eso sí, aún te enlazan con mil operadoras más. Pero, antes de la aparición de las tecnologías digitales y las centrales automáticas, las operadoras se encargaban de transferir las llamadas telefónicas de manera manual.

9. Lechero: este trabajo aún está vigente en algunos pueblos. Hay personas que prefieren beber leche cabra que formar parte de un capitalismo lleno de hormonas. Ante la ausencia de sistemas de refrigeración adecuados, era necesario que diariamente se repartieran alimentos y bebidas básicos, como la leche. Por ello, una de las figuras más recordadas en muchos países es la del lechero, que día tras día, aproximadamente hasta los años 50 en EE.UU. y Reino Unido, recorría las ciudades y pueblos, puerta por puerta.

10. Fábricas de textiles de cáñamo: La fibra de cáñamo era un material que se utilizaba comúnmente (aún se sigue empleando) en la fabricación de productos textiles. Su uso exigía personal especializado (los llamados en inglés “hemp dressers”) para separar las partes más ásperas de las útiles, que posteriormente se emplearían en los tejidos.

Con información de ABC.es