El pasado martes 27 de septiembre Grupo Reforma publicó el reportaje “Inventan blog para saquear a Coahuila”, donde reveló que Gobierno del Estado pagó 14 millones 607 mil pesos en 2015 a una persona moral denominada “Centro de Especialidades Corporativas S.C.” por concepto de “transmisión de publicidad a través de página web mediante aplicaciones Apple y Android”.

Por lo desembolsado, y por la naturaleza del serviciosupuestamente recibido, el costo estaría fuera de lugar y genera suspicacias.

Los portales utilizados para “difundir las obras, acciones y programas” de la administración encabezada por Rubén Moreira, según el contrato exhibido -sin firmas- por la Secretaría de Finanzas, fueron Noticias Nueva Era, Cuarta Opinión y Blog Nuevo Milenio, todos con dominio .com.

La duración del convenio, según el propio documento mencionado, fue del 1 de enero al 31 de marzo de 2015.

Dichos sitios web, sin embargo, fueron creados el 18 de abril de 2015 por el Director Comercial del Periódico Zócalo Saltillo, Gregorio García, como se pudo verificar en las bases de datos. Dos días después fueron actualizados por primera vez, y el 23 de abril “Centro de Especialidades Corporativas S.C.” ya estaba cobrando 851 mil 064 pesos a razón de cuatro facturas digitales emitidas consecutivamente, las cuales Grupo Reforma posteriormente contabilizó por decenas.

Con una diferencia de once segundos entre uno y otro, los tres dominios de internet fueron creados el mismo día por la persona que a su vez administra los portales “Zócalo al Minuto”y “Super Channel 22”, ambos pertenecientes a Grupo Zócalo. El registrador hizo un pago al proveedor de servicios por dos años, sin embargo las páginas fueron dadas de baja seis meses después, el mismo día.

Por otra parte, como representante de la sociedad mercantil “Centro de Especialidades Corporativas S.C.” ante Gobierno de Coahuila se presentó Julián Armando Mortera Cavazos, y en la comparecencia ante Congreso del Estado de Ismael Ramos Flores, secretario de Finanzas, el pasado 18 de octubre, se mencionaron dos socios más: José Julián Pérez Orozco y un tercero, de nombre Aldo Jazmani Navarro Vázquez.

La sociedad mercantil inscrita en el padrón de proveedores de Gobierno del Estado con el número 155, presenta hasta seis domicilios ‘pantalla’, en Nuevo León.

El primero de ellos, que figura en el documento contractual presentado por la Secretaría de Finanzas, se ubica en Isabel La Católica #404, de la Colonia Roma Sur, en Monterrey. 

En esa dirección, en realidad, se ubican las oficinas de la inmobiliaria “Vórtice Inmuebles”, y un asilo de ancianos llamado “Cram” (Casa Recreativa para el Adulto Mayor), con la misma referencia.

El segundo domicilio, correspondiente a unas oficinas deshabitadas, está situado en Isaac Garza #1514también en la capital de Nuevo León, y fue inscrito en el padrón de proveedores de Gobierno del Estado.

El tercero, que aparece en los registros de sus páginas web, se halla en la calle Sonora #960 de la Colonia Nuevo Repueblo, en la misma ciudad, sin embargo esa numeración es inexistente. El cuarto, sito en la calle Allende 643 en la zona centro de San Nicolás de los Garza, donde se ubica realmente un colegio infantil denominado “Instituto México-Canadiense”. El quinto, en el Despacho 202 de la Torre Vao 2, en la colonia Valle Oriente de San Pedro Garza García. Y el sexto, en el sector San Jerónimo, en Monterrey, sin mayores referencias que permitan su verificación.

Sin embargo detrás de “Centro de Especialidades Corporativas S.C.” subyace una consultoría integrada por dos presuntos especialistas “legales y fiscales” que, entre otros servicios, se centran en “la formación, registro y administración de paraísos fiscales, fundaciones privadas, fideicomisos, fondos de cobertura y sociedades de responsabilidad limitada”, como se puede verificar en su hoja de servicios, de nombre “MonTrust Monterrey”.

A manera de las muñecas rusas conocidas como "matriushkas", que dentro de sí esconden a otra, detrás de “MonTrust” existe otra firma perteneciente a los mismos representantes, pero domiciliada en San Antonio, Texas, llamada Ustaxcorp, y dentro de ésta otra más llamada Ocean Route LLC.Ambas ofrecen el mismo sistema que utilizó Javier Villarreal, ex Tesorero de Humberto Moreira, para adquirir inmuebles en esa ciudad y trasladar capitales“cuidadosamente”, “para satisfacer las necesidades de nuestros clientes”, señalan.

Las tres empresas pantalla, cabe señalar, son regenteadas por los mismos consultores a los que pagó el Gobierno de Coahuila: Julián Armando Mortera Cavazos y José Julián Pérez Orozco.

Así, “Centro de Especialidades Corporativas S.C” verdaderamente funciona como un operador “a escala mundial”, con “experiencia y conocimientos para orientar y diseñar las estrategias necesarias a través de todas las etapas del ciclo de vida del negocio”.

“Guiamos a nuestros clientes a través de sus proyectos mediante el análisis, la elección y el diseño de las estrategias ideales en función de sus situaciones y ajustando sus necesidades particulares”, afirman.

Por lo demás, en la cláusula primera del contrato que pactó con ellos la administración que encabeza Rubén Moreira, “Centro de Especialidades” se obligó a la “transmisión de otros servicios que se requieran a petición del Gobierno del Estado”. Esto dejaría abierta una posibilidad a materializar cualquier otro negocio.

 Gobierno del Estado, representado por el titular de la Unidad de Comunicación Social, José Vega Bautista, reconoció “la personalidad” de “Centro de Especialidades Corporativas S.C.” como “una sociedad mercantil que tiene por objeto proporcionar servicios publicitarios”, como consta en el contrato que colgaron en el portal de la Secretaría de Finanzas,además de unos gráficos con fecha 20 de octubre que contienen la comparecencia de Ismael Ramos en el Congreso, donde sólo atinó a justificar que dicha sociedad mercantil permanece activa en el SAT desde mayo de 2009, lo cual no significa mucho.

Lo que no mencionan es que, en realidad, pagaron por “publicar un banner” a una empresa de servicios profesionales de evasión fiscal y creación de paraísos fiscales, escondida tras el nombre de la persona moral “Centro de Especialidades Corporativas S.C.”.