México.- La Procuraduría General de Justicia del Estado de Coahuila cumplió cinco órdenes de aprehensión por el delito de desaparición forzada de personas perpetrado durante la matanza de 150 personas en el Penal de Piedras Negras en enero de 2012.

El agente del Ministerio Público encargado de la Subprocuraduría para la Investigación y Búsqueda de personas no Localizadas en Coahuila, José Ángel Herrera Cepeda, identificó a los detenidos como David Alejandro Loreto Mejorado, Francisco Javier Vélez, Santiago Peralta García, Ramón Burciaga Magallanes y Manuel Elguezabal Hernández.

La mayoría de las víctimas se vinculaban a la delincuencia y habían sido secuestradas en diversos municipios de la zona norte de Coahuila para ser trasladadas al Centro de Readaptación Social (Cereso) de Piedras Negras donde fueron asesinados por internos y personas en libertad con acceso al inmueble.

Hasta el momento se han otorgado 10 órdenes de aprehensión, luego de que se confirmara la existencia de un autogobierno dirigido por integrantes de Los Zetas.

De acuerdo con Herrera Cepeda, Burciaga Magallanes era el responsable de ordenar la ejecución e incineración de los internos, cuyas cenizas se vertieron en el Río San Rodrigo a la altura de el ejido ‘El Moral’ que se encuentra en la carretera Piedras Negras-Acuña.

Las 138 entrevistas de las que se obtuvieron 42 declaraciones testimoniales de carácter ministerial, indican que hay más involucrados en le caso, mismos que se fugaron del penal en septiembre de 2012.

"La orden de aprehensión es por la desaparición de siete personas de las cuales se tiene la certeza de que fueron privadas de la vida", indicó el funcionario, quien detalló que la investigación continúa abierta y se siguen diligencias para dar con el paradero de más personas con reporte de desaparición y que de acuerdo a testimonios, fueron trasladadas al centro penitenciario para asesinarlas.

La Procuraduría de Coahuila, la Policía Federal y la PGR llevaron a cabo una inspección ministerial al interior del centro penitenciario donde recolectaron fragmentos óseos que debido a su grado de calcinación no se pudo determinar su origen.

Con información de Vanguardia y La Jornada